Sura 2. Aleya 44. “Y cumplid la Oración y pagad el Zakat.”.
“Sura 98, aleya 6. “Y No se les ordenó mas que servir a Allah,
ser sinceros con El en obediencia y ser rectos, cumplir la Oración y
pagar el Zakat. Esa es la religión del pueblo del Camino Recto.”
Sura 9, aleya 103. “Toma limosnas de su riqueza para que los limpies y purifiques con ellas.”
Ibn ‘Umar radia Allahu ‘anhu cuenta que El Profeta salla Allah ‘alayhi wa sallam dijo:
El Islam esta basado en cinco pilares: Dar
testimonio de que nada hay digno de adoración salvó Allah y de que
Muhammad es su Mensajero, practicar la Oración, pagar el Zakat,
cumplir la Peregrinación a la Casa de Allah ( Kaaba) y observar el
Ayuno del Ramadán”. Bujari y Muslim.
También dijo:
“me ha sido ordenado continuar luchando hasta que el enemigo dé fe
de que nada hay digno de adoración salvo Allah y de que Muhammad es
Su Mensajero, y cumpla la Oración y pague el Zakat. Cuando hagan esto,
sus vidas y sus riquezas estarán a salvo de mí, sujetas a las
obligaciones del Islam, y rendirán cuentas sólo ante Allah”. Bujari y
Muslim.
Talha ibn Ubaidullah cuenta:
“Un hombre de Nejd, con el pelo despeinado, fue a ver al Profeta
salla Allahu ‘alayhi wa sallam. Su voz llegaba hasta nuestros oídos
pero no pudimos entender lo que decía hasta que estuvo cerca del
Profeta salla Allahu ‘alayhi wa sallam y entendimos que preguntaba por
el Islam.
El Profeta salla Allahu ‘alayhi wa sallam le dijo: ” Hay cinco Oraciones obligatorias cada veinticuatro horas”.
El dijo: “¿estoy obligado mas allá de éstas?
El Profeta salla Allahu ‘alayhi wa sallam contestó “No, a no ser
que desees ofrecer la Oración voluntaria”. Y siguió diciendo: “luego
está el ayuno durante el mes del Ramadán”.
El hombre preguntó: ¿estoy obligado a más allá de éste?
El Profeta salla Allahu ‘alayhi wa sallam respondió: “No, a no ser
que desees cumplir ayunos voluntarios”. Entonces el Profeta salla
Allahu ‘alayhi wa sallam le habló del Zakat y el hombre hizo la misma
pregunta y recibió la misma respuesta.
El hombre se alejó diciendo: “Pongo a Allah por testigo, de que no añadiré nada a esto ni faltaré en nada a esto”.
Oyéndolo el Profeta salla Allahu ‘alayhi wa sallam dijo: ” Prosperará, si se atiene a lo dicho”. Bujari y Muslim.
Abu Hurairah radia Allahu ‘anhu cuenta:
“Un hombre del campo se acercó al Profeta salla Allahu ‘alayhi wa
sallam y dijo: ” Mensajero de Allah, dime que debo hacer para entrar en
el Paraíso”. El salla Allahu ‘alayhi wa sallam le respondió: “Rinde
culto a Allah, reza las Oraciones, paga el Zakat obligatorio y cumple
el ayuno del Ramadán”. El hombre dijo: “Por aquel en cuyas manos esta
mi vida, nada añadiré a esto”. Entonces se fue, y el Profeta salla
Allahu ‘alayhi wa sallam dijo a aquellos que le rodeaban: “Aquel que
desee contemplar a alguno de los moradores del Paraíso que observe a
ese”. Bujari y Muslim.
Abu Hurairah radiallahu ‘anhu cuenta:
“El Profeta salla Allahu ‘alayhi wa sallam dijo: ”la persona que
tiene oro o plata y no paga el Zakat correspondiente debe saber que,
en el Día del Juicio, su oro y su plata serán fundidos para hacer
planchas, que serán calentadas en el fuego del infierno y le serán
aplicadas en el costado, en la frente y en la espalda. Cuando las
planchas se enfríen, serán calentadas de nuevo y seguirá siendo
marcado durante todo un día, cuya duración será igual a cincuenta mil
años, hasta que todos hayan sido juzgados y le sea mostrado el camino
hacia el Paraíso o hacia el Fuego”.
“Le preguntaron: Profeta de Allah ¿y los camellos? El respondió:
“del mismo modo, el propietario de camellos que no pague lo que
corresponde por ellos (y esto incluye la leche del día en que se les
lleva a beber) en el Día del Juicio será arrojado boca abajo en un
extenso llano para que los camellos lo pisoteen. Estos camellos serán
fuertes y gordos, y no faltará ninguno de ellos. Lo pisotearán bajo sus
pies y lo desgarrarán con los dientes. Cuando el último de ellos haya
pasado sobre él, de nuevo empezará el proceso durante todo un día,
que tendrá una duración igual a cincuenta mil años, hasta que todos
los hombres hayan sido juzgados y le sea mostrado el camino hacia el
Paraíso o hacia el Fuego”.
Entonces le preguntaron: “Profeta de Allah ¿y las vacas y las
cabras? El respondió: ” lo mismo ocurrirá en el caso de aquel que
posea vacas y cabras y no paga lo que debe en relación a éstas. En el
día del Juicio será arrojado boca abajo en un extenso llano en el que
no faltará ninguno de los animales y ninguno de ellos carecerá de
cuernos. Lo cornearán con sus cuernos y lo pisotearán bajo sus cascos,
y cuando unos hayan acabado empezarán los otros, durante un día, la
duración del cual será igual a cincuenta mil años, hasta que todos los
hombres hayan sido juzgados y le sea mostrado el camino hacia el
Paraíso o hacia el Fuego”.
Le preguntaron: “Profeta de Allah, ¿y los caballos? El respondió:
“los caballos pueden dividirse en tres grupos: los que son una carga
para su propietario, los que escudan y los que lo hacen merecedor de
recompensas. Los que son una carga para el propietario son los criados
por presunción o por soberbia o para causar daño a los musulmanes.
Estos serán motivo de tormento para su dueño. Los que son un escudo
para su dueño son los que éste cría para la causa de Allah y no olvida
lo que debe a Allah en relación con sus lomos y cuellos. Éstos son su
escudo.
Los que hacen a su propietario merecedor de recompensa son los que
se crían en prados y jardines para ser utilizados en la causa de
Allah por los musulmanes. Todo aquello que comen en los prados o
jardines es tenido en cuenta como buena obra de su dueño, incluso sus
boñigas y orines cuentan como un número igual de buenas obras por su
parte. Cuando su dueño los conduce por un arroyo y beben, sea ésta la
intención del propietario o no, cada sorbo que beben es contado como
una buena obra”.
Le preguntaron: Profeta de Allah ¿y los asnos? Él respondió: “Nada
especifico me ha sido revelado en relación a los asnos, pero esta
aleya sin par todo lo engloba:
Entonces, quien haya hecho el peso de un átomo de bien, lo verá, y
quien haya hecho el peso de un átomo de mal, lo verá también (sura 99,
aleya 8-9)”. Bujari y Muslim.
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