"¡Qué maravillosa labor la del cálamo: bebe oscuridad y vierte luz!"
"Cuando alguien se esfuerza por aprender el Islam y lo hace con sincera devoción e intención (Ijlas), ciertamente Alá le otorga frutos inimaginables; y sobretodo le facilita a gente, a personas, libros, charlas, etc. que le hacen seguir aumentando su conocimiento. Dice Alá en el Corán 'Y quienes se encaminen, les incrementaremos la guía'."
Shéij Muhammad Al Mukhtar Ash Shanquiti
En el Nombre de Alá, el Clemente, el Misericordioso
La paz y las bendiciones de Alá sean con el último de los Mensajeros
Prólogo
Vivimos
en un tiempo en el que el Islam vuelve a ser extraño como lo fue en
sus inicios. Algunas personas ponen en duda algunos principios básicos
que jamás fueron motivo de discusión por nuestros predecesores piadosos
(salaf sálih), hasta el punto que cuando miramos a nuestro alrededor
nos encontramos con asuntos sorprendentes y extraños; entre estos
asuntos, que se ponen en duda, se encuentra la Sunnah auténtica y su
protección por parte de Alá. No es la primera vez que esto pasa, ya lo
intentaron en los primeros siglos del Islam algunos grupos desviados
(Mu’tazilah, Jawâriy y Shías), después lo intentaron varios
Occidentales y Misioneros (con el fin de acabar con el Islam y sus
principios) y en los últimos años, por desgracia, varios musulmanes han
caído en esta trampa. De ahí que sea esencial volver a la primera
generación de musulmanes para beber de la misma fuente de la que ellos
bebieron y así satisfacer la sed del conocimiento necesario para
comprender esta parte de la revelación.
Este
pequeño artículo es un intento de llenar un vacío existente en el
idioma español sobre este tema tan importante, así como expresar nuestra
defensa y auxilio a nuestro Mensajero Muhammad, la paz y las
bendiciones de Alá sean con él, y una forma de esclarecer dudas y
confusiones en torno a su Sunnah auténtica.
Para
la recopilación de este artículo busqué ayuda en Alá y después recurrí
a diversos libros, charlas y fatawas que tratan este tema, traduje lo
que creí necesario e hice unas pequeñas aclaraciones para ayudar a la
compresión del tema y al mismo tiempo acudí (vía telefónica) a los
consejos y enseñanzas de la gente de conocimiento, de los cuales
destaco: al Shéij Al Muhádiz Abu Isaac Al Huwaini, cuyos consejos y
explicaciones me dieron más fuerza para esta labor, al Shéij Abdulláh Az
Zaydâni (Lic. en Shari’ah), al hermano Abu ‘Ubaidah (Lic. en Hadiz) y a mi profesor y amigo Muhammad Isa García (Lic. en Usûl Dín y Dawa).
Le
dejo a Alá Único que los recompense con la mejor recompensa por todos
sus esfuerzos y colaboración, le pido a Alá que me guíe a la Verdad y
me proteja del error y que haga este pequeño trabajo una prueba a
nuestro favor el Día en que no nos beneficie el dinero ni los hijos,
excepto aquél que se presente ante Alá con un corazón puro, el Día que
Alá pregunte a los Mensajeros y sus seguidores sobre qué hicieron por
difundir y defender esta Verdad.
La Importancia de la Sunnah en el Islam
La Sunnah, tal como la definieron los Sabios del Hadiz:
“Comprende todo aquello que se ha reportado del Profeta, la paz y las
bendiciones de Alá sean con él: sus palabras, actos, aprobaciones,
atributos y su vida (sírah), ya sea antes de su Profecía o después.” [1]
Los Sabios del Usul la definieron de la siguiente manera: “Todo acto, dicho o aprobación del Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean con él.”.[2]
La
Sunnah auténtica es la segunda fuente de la legislación islámica
después del Corán. Ambas son revelación de Alá. Sobre el hecho de que la
Sunnah es también revelación de Alá, tenemos varios versículos que lo
confirman, así como varios hadices y finalmente el consenso de los
Sahâba (compañeros del Profeta) y la generación que les siguió
(Tâbi’iin).
En cuanto al Corán, se destacan los siguientes versículos:
“No habla por deseo propio. Esta es una Inspiración Revelada” 53:3-4
Este
versículo es una prueba clara que el Mensajero, la paz y las
bendiciones de Alá sean con él, no expresa nada por deseo propio, sino
que todo lo que expresa en el campo de la legislación es una revelación
procedente de Alá, ya sea Corán o Sunnah. Por eso cuando tomaba algunas
decisiones no acertadas en el campo religioso, Alá rápidamente le
corregía a lo que era correcto (el caso de cuando frunció el ceño a
Abdullah Ibn Ummi Maktúm, los prisioneros de la batalla de Badr, etc.).
De esta forma vemos que todo lo que transmitía nuestro Profeta, la paz y
las bendiciones de Dios sean con él, en el campo legislativo era
infalible, ya sea inicialmente (por revelación) o finalmente (tras la
corrección de Alá). En cuanto a asuntos relacionados con la vida
mundanal, el Profeta, la paz y las bendiciones de Dios sean con él,
podía emitir opiniones propensas al error (lo que reafirma más su
humanidad): tal como es el caso de la polinización de las palmeras, el
lugar donde debían situarse los combatientes en la batalla de Badr y
otras situaciones similares.
Dijo el Shéij
Al Islam Ibn Taimyah, que Alá lo tenga en Su Misericordia: “No hay
diferencias de opinión entre los musulmanes en que el Mensajero, la paz y
las bendiciones de Alá sean con él, es infalible en todo lo que
transmitió sobre Alá, él es infalible en todo lo que le legisló a la
Ummah de acuerdo al consenso de los musulmanes.”[3]
“Dirán
los tontos de entre los hombres: ¿Qué les hizo cambiar la Qiblah
[orientación en la oración] hacia la que se dirigían [Jerusalén]? Diles:
A Alá pertenece el oriente y el occidente, y Él guía a quien quiere
hacia el sendero recto.
Hicimos
de vosotros una comunidad moderada y justa, a fin de que fuerais
testigos ante la humanidad [de la llegada de los Profetas anteriores], y
fuera el Mensajero vuestro testigo. No establecimos la Qiblah a la cual te orientabas
sino para distinguir quien seguía al Mensajero y quien le daba la
espalda. Esto fue algo difícil, salvo para aquellos a quienes Alá guió, y
Él no dejará de recompensaros por vuestra fe [las oraciones que
realizasteis antes del cambio de la Qiblah]. Ciertamente Alá es
Compasivo y Misericordioso con los hombres.
Vemos
que vuelves tu rostro hacia el cielo. Te orientaremos a una dirección
[Qiblah] que te agrade; oriéntate, pues, hacia la Mezquita Sagrada [La
Meca]. Y dondequiera que estéis, orientaos hacia ella. La Gente del
Libro sabe que es la Verdad de su Señor. Y Alá no está desatento de lo
que hacen.” 2:142-144
Estos versículos nos establecen dos asuntos importantes:
1- Había
una qiblah a la cual solían orientarse los musulmanes para rezar, pero
después le fue ordenado al Mensajero cambiar la qiblah hacia otra
dirección (La Mezquita Sagrada de la Meca), y pesar de que el Mensajero
amaba y anhelaba poder orientarse hacia la Mezquita Sagrada, él tenía
que rezar en dirección hacia Jerusalén. Esto nos evidencia que seguía la
orden de Alá.
2- La primera qiblah fue ordenada y establecida por Alá, ya que Alá dice “No establecimos la Qiblah a la cual te orientabas…”, lo mismo pasó con la segunda qiblah “oriéntate, pues, hacia la Mezquita Sagrada [La Meca]…”.
Pero si analizamos todo el Corán no encontraremos ni un solo versículo
en el que Alá ordene orientarse a la primera qiblah, por lo que esto
nos deja claro que esa orden fue hecha mediante otro tipo de Revelación
diferente al Corán: la Sunnah. Por tanto, no todo lo que Alá ha
revelado se encuentra en el Corán, sino que también existe otro tipo de
revelación que es Inspirada al Mensajero Muhammad, la paz y las
bendiciones de Alá sean con él, y que no está en el Corán.
Otro versículo que lo confirma:
“Cuando
el Profeta confió un secreto a una de sus esposas [Hafsah] y ella lo
contó [a ‘Â'ishah, por lo que ambas se confabularon por celos contra el
Profeta], Alá le reveló [al Profeta] lo ocurrido, y él le refirió [a
Hafsah] una parte de lo que ella había hecho. Entonces, ésta le
preguntó: ¿Quién te lo ha comunicado? Y Él respondió: Me lo ha revelado
el Omnisciente, Él está bien informado de cuánto hacen Sus siervos.”
66:3
Este
versículo nos informa que el Mensajero de Alá, la paz y las
bendiciones de Alá sean con él, confió un secreto a una de sus esposas,
ella pensó que no había ningún inconveniente en contarlo, pero Alá,
Glorificado Sea, informó a Su Profeta sobre lo ocurrido y él le contó a
su esposa una parte de lo que ella había hecho; y cuando ella le
preguntó sobre la fuente de su conocimiento, él contestó: Me lo ha revelado el Omnisciente, Él está bien informado de cuánto hacen Sus siervos.
Vemos
que en este versículo Alá le informa a Su Profeta lo que había hecho
su esposa, pero no vemos en ningún lado del Corán qué le dijo el
Profeta a su esposa ni qué había contado ella, entonces ¿dónde está esa
información? Sin lugar a dudas en la Sunnah, el Profeta nos informó
sobre todos esos detalles mediante la revelación que Alá le hizo.
Otro ejemplo más:
“Cuando
cortasteis algunas palmeras [de Banu Nadîr] y a otras las dejasteis en
pie, fue porque Alá en esa batalla os lo permitió para así humillar a
los corruptos.” 59:5
Es muy evidente que este versículo fue revelado después de que se cortaron las palmeras, y vemos también que se cortaron porque Alá había dado el permiso para ello,
pero sin embargo no encontramos ningún versículo en el Corán que
sugiera que Alá les daba el permiso para ello, lo que refleja que ese
permiso tuvo que ser revelado mediante otro tipo de revelación que no es
el Corán, es decir: la Sunnah de su Mensajero Muhammad, la paz y las
bendiciones de Alá sean con él.
“Alá
te ha revelado el Libro [el Corán] y la sabiduría [la Sunnah ] y te ha
enseñado lo que no sabías. El favor de Alá sobre ti es grandioso.”
4:113
“Alá
ha agraciado a los creyentes enviándoles un Mensajero de entre ellos
que les recita Sus preceptos, les purifica y les enseña el Libro y la
sabiduría [la Sunnah]. Y por cierto que antes se encontraban en un
extravío evidente.” 3:164
Alá
nos informa que le ha revelado a Su Mensajero, la paz y las
bendiciones de Dios sean con él, dos asuntos: el Libro y la Sabiduría.
La Gente de Conocimiento ha dejado claro que la “Sabiduría” en estos
versículos hace referencia a la Sunnah, no puede significar el Libro
puesto que es mencionada después de la conjunción “wa”, y en el idioma
árabe la conjunción implica cambio (mugháyarah) (por ejemplo: Compra pan y agua).
Y no puede ser otra cosa excepto la Sunnah porque es mencionada en el
contexto de la gracia de Alá sobre los creyentes mediante la enseñanza
del Corán y la Sabiduría, lo que refleja que estamos obligados a
seguir ambas enseñanzas y Alá no nos ha ordenado obedecer excepto al
Corán y a Su Mensajero, por lo que la Sabiduría hace referencia a los
dichos, actos y aprobaciones del Mensajero Muhammad, la paz y las
bendiciones de Dios sean con él. Dice Alá en el Corán:
“Y transmitid los preceptos de Alá y la Sabiduría [la Sunnah] que se mencionan en vuestras casas. Ciertamente Alá es Sutil y está bien informado de lo que hacéis.” 33:34
Este
versículo reafirma más el significado de los dos anteriores y es una
refutación a aquellos que puedan pensar que la Sabiduría es el Libro, ya
que Alá nos dice aquí que en las casas de las esposas del Profeta, la
paz y las bendiciones de Alá sean con él, se mencionan dos asuntos: los
preceptos de Alá y la Sabiduría. Dijo el Imâm Sháfi’i: “…Y Alá
mencionó Su gracia para con Sus siervos enviándoles un Mensajero que
les enseña el Libro y la Sabiduría, por lo que no es permitido decir, y
Alá sabe más, excepto que la Sabiduría en ese versículo hace
referencia a la Sunnah, ya que es mencionada junto al Corán, y Alá ha
ordenado obedecer a Su Mensajero…"[4]
(Más
adelante mencionaremos el hadiz donde el Mensajero de Alá, la paz y
las bendiciones de Alá sean con él, dijo: “Me ha sido dado el Corán y
algo importante como él…”).
“Y
si [el Profeta] hubiera inventado algunas mentiras sobre Nosotros, le
habríamos tomado fuertemente, luego le habríamos cortado la arteria
vital y ninguno de vosotros habría podido impedirlo.” 69:44-47
Este
versículo evidencia que todo lo que el Profeta, la paz y las
bendiciones de Dios sean con él, decía sobre el Islam era revelación de
Alá; y que si él hubiera inventado sobre el Din algo que Alá no le
había revelado, ya le habría exterminado y nadie podría haberlo
impedido.
“Aquellos
que siguen al Mensajero y Profeta iletrado [Muhammad], quien se
encontraba mencionado en la Torá y el Evangelio, que les ordena el bien y
les prohíbe el mal, les permite todo lo beneficioso y les prohíbe lo
perjudicial, y les abroga los preceptos difíciles que pesaban sobre
ellos [ la Gente del Libro]; y quienes crean en él, lo secunden,
defiendan y sigan la luz que le ha sido revelada [el Corán] serán
quienes tengan éxito.” 7:157
El
versículo es general en afirmar que el Mensajero, la paz y las
bendiciones de Alá sean con él, ordena, prohíbe, permite y veda sin
especificar si es Corán o Sunnah; lo que prueba que todo lo que ordena y
prohíbe el Mensajero es como si Alá lo hiciera. Y lo que reafirma más
este significado es el siguiente versículo:
“Combatid
a quienes no creen en Alá ni en el Día del Juicio, no respetan lo que
Alá y Su Mensajero han prohibido y no siguen la verdadera religión [el
Islam] de entre la Gente del Libro [judíos y cristianos], a menos que
éstos acepten pagar un impuesto [por el cual se les permita vivir bajo
la protección del estado islámico conservando su religión] con
sumisión.” 9:29
Este
versículo menciona dos tipos de prohibiciones: lo que Alá ha prohibido
y lo que Su Mensajero, la paz y las bendiciones de Dios sean con él,
ha prohibido, y se mencionan unidos por una conjunción. Esto evidencia
dos asuntos:
1- Lo
que el Mensajero ha prohibido es igual a lo que Alá ha prohibido, que
ambos están al mismo nivel en cuanto a legislación (no en cuanto a
posición y honor) y lo que Alá ha prohibido en el Corán es igual a lo
que el Mensajero ha prohibido en la Sunnah.
2- Las cosas que el Mensajero ha prohibido en la Sunnah son una revelación procedente de Alá.
“Quien
obedezca al Mensajero obedece a Alá. Y quien le dé la espalda sepa que
no te hemos enviado como un custodio de sus obras.” 4:80
Dijo
el Imâm Ibn Yarir At Tábari (falleció en 310 H) en su Tafsir, que Alá
lo tenga en Su Misericordia: “Dijo Abu Ya’far: Esta es una advertencia
de Alá a Su creación para con Su Profeta Muhammad, la paz y las
bendiciones de Alá sean con él; les dice Alá, el Altísimo: quien
obedezca de vosotros a Muhammad, me habrá obedecido a Mí, escuchad sus
palabras y obedeced sus órdenes, puesto que todo asunto que os ordene es
algo que Yo mismo he ordenado y todo asunto que os prohíba es algo que
Yo he prohibido.”
Dijo
el Imâm Al Qúrtubi en su Tafsir, que Alá lo tenga en Su Misericordia:
“Alá nos enseña a través de este versículo que la obediencia a Su
Mensajero, la paz y las bendiciones de Alá sean con él, es una
obediencia a Él.”
Dijo
el Hâfid Ibn Kazir en su Tafsir, que Alá lo tenga en Su Misericordia:
“Alá nos informa que quien obedezca a Su siervo y Mensajero Muhammad,
la paz y las bendiciones de Alá sean con él, está obedeciendo a Alá y
que quien lo desobedezca está desobedeciendo a Alá; y esto es así
porque él no habla por deseo propio, sino que es una Inspiración
revelada.” (Más adelante mencionaremos un hadiz que confirma este
versículo.)
“Los
preceptos que os ha transmitido el Mensajero respetadlos, y absteneos
de cuanto os haya prohibido. Y temed a Alá, pues Alá es severo en el
castigo.” 59:7
Este
versículo ordena a los creyentes tomar todo aquello que les venga del
Mensajero, ya sea Corán o Sunnah, alejarse de todo lo que haya
prohibido y finalmente les advierte de un severo castigo a todos
aquellos que desobedezcan las órdenes del Mensajero de Alá.
“Di: ¡Obedeced a Alá y al Mensajero! Pero si se niegan, sepan que Alá no ama a los incrédulos.” 3:32
Es
claro el versículo en afirmar que quien se niega a obedecer al
Mensajero es parte de los incrédulos e hipócritas, por más que clame
creer en Alá y Su Mensajero. Dice Alá en el Corán desvelando a estos
hipócritas:
“Dicen
[los hipócritas]: Creemos en Alá y en el Mensajero, y les obedecemos.
Pero luego no obedecen porque realmente no son creyentes. Y cuando se
les exhorta a respetar en sus juicios las leyes que Alá ha revelado a Su
Enviado se rehúsan, salvo cuando éstas les favorecen, pues entonces
las acatan con sumisión. ¿Es que sus corazones están enfermos [de tanta
hipocresía], o dudan [acerca de Muhammad], o acaso temen que Alá y Su
Mensajero les opriman? Ciertamente son inicuos. En cambio los
creyentes, cuando se les exhorta a respetar en sus juicios las leyes
que Alá ha revelado a Su Mensajero, dicen: ¡Escuchamos y obedecemos!
Ciertamente ellos son quienes prosperarán. Y sabed que] Quienes
obedezcan a Alá y a Su Mensajero, Le teman y sean piadosos, serán los
verdaderos triunfadores.” 24:47-52
En cuanto a la Sunnah, destacamos los siguientes hadices:
Dijo nuestro Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean con él: “Verdaderamente,
me ha sido dado el Corán y algo importante como él. Pero pronto
llegará el tiempo en que un hombre se reclinará sobre su almohada con
el estómago lleno, y dirá: “Debes apegarte solo al Corán; lo que
encuentres allí como permisible tómalo, y lo que encuentres allí como
prohibido, abstente”. Pero ciertamente, yo les digo que cualquier cosa
que el Mensajero de Alá les prohíba, es como si Alá lo prohibiese.”
Fue transmitido por Abu Dawud, At-Tirmidhi, Al Hâkim y Ahmad. El Shéij
Al Albani, que Alá lo tenga en Su Misericordia, dijo que era hásan.
Dijo el Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean con él: “Me fue revelado que seréis interrogados en vuestras tumbas… (Y menciona lo que le preguntarán los ángeles a los siervos de Alá en sus tumbas)” Transmitido
por Bujari (1053) y Muslim (905). Este hadiz es suficiente evidencia
para aquellos que claman que la Sunnah no es revelación de Alá, el
propio Profeta utiliza la palabra Wahy (revelación) y menciona hechos
sobre la tumba que no están mencionados en el Corán.
El Mensajero de Alá, la paz y las bendiciones de Alá sean con él, dijo: “Quien me obedezca habrá obedecido a Alá y quien me desobedezca habrá desobedecido a Alá.” Transmitido por Bujari (7137) y Muslim (1835). Esto confirma el versículo mencionado anteriormente: “Quien obedezca al Mensajero obedece a Alá...” 4:80
Dijo el Mensajero, la paz y las bendiciones de Alá sean con él: “Os he dejado dos asuntos que si os aferráis a ellos nunca os desviaréis: El Libro de Alá y mi Sunnah…”. Transmitido por el Imâm Mâlik y Al Hâkim, el Shéij Al Albani lo declaró hásan.
En
cuanto a los compañeros del Profeta, la paz y las bendiciones de Dios
sean con él, esto fue lo que entendieron, es decir, que la Sunnah era
revelación de Alá. Se
reporta de Abdulláh Ibn Masûd decir: “Alá maldice a las que se hacen
tatuajes o piden que les sean hechos, las que piden que les depilen sus
cejas y las que se liman sus dientes y los separan con propósitos de
belleza y cambian la creación de Alá.” Una mujer de la tribu de Bani
Asad llamada Umm Ya’qub escuchó esto, vino y dijo: “Ha llegado a mis
oídos que tú has maldecido esto y esto…” Él dijo: “¿Y
como no he de maldecir a quien ha maldecido el Mensajero de Alá, la
paz y las bendiciones de Alá sean con él, y que está mencionado en el
Libro de Alá?” Entonces ella dijo: “Por cierto que he leído lo
que hay entre las dos cubiertas (del Corán) y no encontré nada de lo
que tú dices.” Él contestó: “Si lo hubieras leído lo habrías
encontrado, ¿acaso no leíste: “Los preceptos que os ha transmitido el Mensajero respetadlos, y absteneos de cuanto os haya prohibido.”?”
Ella dijo: “Claro que sí”. Él dijo: “Pues él lo ha prohibido.” Ella
contestó: “Yo creo que tu esposa lo hace.” Él dijo: “Ve y mira” Entonces
ella fue y miró, pero no vio nada de lo que buscaba. Él dijo: “Si
hubiera sido así, no estaría con nosotros.” Transmitido por Bujari
(4604) y Muslim (2125).
En cuanto a la generación posterior a los Sahâba, es decir, los Tâbi’iin[5], tenemos los siguientes ejemplos:
Dijo
Hassán ibn ‘Atíyah (falleció en 130 H): “Yibril solía revelarle la
Sunnah al Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean con él, tal como
solía revelarle el Corán”.[6]
Dijo
Ayûb Sijtiyâni (falleció en 131 H): “Si alguien dice sobre la Sunnah:
Déjanos de esto, háblanos del Corán. Sabe que es un extraviado y
extravía a los demás.”[7]
La
importancia de la Sunnah radica en que nos explica lo que en el Corán
se menciona de manera general y también agrega normas que no existen
originalmente en él. Dice Alá: “Y
te hemos revelado el Recuerdo para que puedas explicar a las personas
lo que les ha sido descendido (el Corán) y quizá así reflexionen”. 16:44
Algunas personas que no conocen el árabe piensan que el pasado que se menciona en este versículo (lo que les ha sido descendido)
hace referencia a los libros anteriores: Evangelio, Toráh, etc. Es
erróneo porque en el idioma árabe la forma verbal utilizada en ese
versículo se refiere al pasado más reciente, que en ese versículo es: el
Dhikr (Recuerdo). Además de que sería ilógico pensar que el Mensajero vino a explicar los libros anteriores y no el Corán.
Ibn ‘Abd al-Bárr Al Mâliki dijo:
Las explicaciones del Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean con él, sobre el Corán son de dos tipos:
1
– Explicando cosas que están mencionadas en términos generales en el
Sagrado Corán, tales como las cinco oraciones diarias, sus tiempos,
postraciones, inclinaciones y todas las otras normas.
2
– Agregando normas a las preexistentes en el Corán, tales como la
prohibición de casarse simultáneamente con una mujer y con su tía
materna o paterna, etc.”[8]
Dijo el Shéij Al Albâni, que Alá lo tenga en Su Misericordia, comentando esta aleya (“Y
te hemos revelado el recuerdo para que puedas explicar a las personas
lo que les ha sido descendido (el Corán) y quizá así reflexionen”. 16:44):
“La explicación a la que hace referencia esta aleya comprende dos tipos de explicaciones:
1- Dar
a conocer su texto y contenido, es decir, transmitir el Corán y no
omitirlo, hacerlo llegar a la ummah tal como le fue revelado al Profeta,
la paz y las bendiciones de Alá sean con él. Y a esto hace referencia
la aleya “¡Oh, Mensajero! Transmite lo que te ha sido revelado por tu Señor.” 5:67
Dijo
Aisha, que Alá esté complacido con ella: “Quien os diga que Muhammad,
la paz y las bendiciones de Alá sean con él, omitió algo que le fue
ordenado transmitir, ciertamente ha inventado una gran mentira contra
Alá, y después recitó la aleya que acabamos de mencionar” Transmitido por Bujari y Muslim.
2- Expresar
a la Ummah el significado de una palabra, frase o aleya que necesite
explicación. Esto ocurre mucho en las aleyas cuyo significado ha sido
expuesto brevemente, de forma general o sin límites; y viene entonces la
Sunnah y explica en detalle lo que ha sido expuesto brevemente en el
Corán, especifica lo que está expuesto en forma general y pone límites a
las aleyas que no tenían límite. Esto se da con sus palabras, la paz y
las bendiciones de Alá sean con él, acciones o aprobaciones.
Algunos ejemplos:
La aleya que dice: “Se os ha prohibido [beneficiaros de] la carne del animal muerto por causa natural, la sangre…” 5:3 La
Sunnah nos aclaró y explicó que hay dos tipos de animales muertos y
dos tipos de sangre que sí es permitido comer. Dice el hadiz: “Se nos
ha permitido dos animales muertos[9] y dos tipos de sangre: las langostas y los peces y el hígado y el bazo.” Transmitido por Ibn Mayah, Al Hákim y Al Báihaqi.
La aleya que dice: “Diles [¡Oh, Muhammad!]: ¿Quién os ha prohibido engalanaros y beneficiaros de todo lo bueno que Alá os ha proveído?” 7:32 La Sunnah
nos aclaró y explicó también que hay algunas cosas que sirven para
engalanarse que están prohibidas; una vez el Profeta, la paz y las
bendiciones de Alá sean con él, salió donde sus compañeros llevando en
una de sus manos oro y en la otra seda y dijo: “Estas dos cosas están prohibidas para los hombres de mi Ummah y son permitidas para sus mujeres.” Transmitido por Al Hâkim y dijo que era Sahih.
Y así muchísimos ejemplos más que son muy conocidos entre los Sabios del Hadiz y Fiqh.
Con
todo lo que acabamos de mencionar ha quedado reflejada la importancia
de la Sunnah en la Legislación Islámica, ya que si analizamos los
ejemplos que hemos dado, aparte de muchos otros que hay, llegamos a la
conclusión y certeza de que no hay camino para entender correctamente el Corán excepto a través de la Sunnah.”[10]
La Sunnah está protegida por Alá
La
Sunnah auténtica está protegida gracias a la protección de Alá a Su
religión y sobre esto hay consenso entre los sabios musulmanes. Entre
las pruebas que lo evidencian:
“Quien
siga una religión diferente al Islam [el sometimiento a Alá] no se le
aceptará, y en la otra vida se contará entre los perdedores.” 3:85
“Muhammad
no es el padre de ninguno de vuestros hombres, sino el Mensajero de
Alá y el sello de los Profetas; y Alá es Omnisciente.” 33:40
“Él
es Quien envió a Su Mensajero con la guía y la religión verdadera para
hacerla prevalecer sobre todas las religiones, aunque esto disguste a
los idólatras.” 9:33
“Hoy
os he perfeccionado vuestra religión, he completado Mi gracia sobre
vosotros y he dispuesto que el Islam sea vuestra religión.” 5:3
Todos
estos versículos prueban que Alá no aceptará de nadie otra religión
que no sea el Islam, que la ha perfeccionado y que quedará vigente
hasta el final de los tiempos. Y no hay duda que la vigencia de esta
Religión implica proteger su legislación de cualquier pérdida o
tergiversación, ya que la mayoría de los pilares del Islam así como el
resto de veredictos legales no vienen explicados en el Corán sino en la
Sunnah: cómo rezar, cuántas raka’as tiene cada oración, cómo dar el
zakat, cómo ayunar, cómo peregrinar, aparte de muchísimos otros
veredictos legales. Por tanto, si creyéramos que la Sunnah se ha
perdido y no se ha protegido estaríamos desmintiendo al Corán, que nos
ha informado que Dios sí perfeccionó y dejó vigente esta Religión,
porque la pérdida de la Sunnah es la pérdida completa del Islam.
Dijo
Ibn Al Qaíim, que Alá lo tenga en Su Misericordia: “Alá, Glorificado
Sea, ha clarificado a través de las palabras de Su Mensajero, tanto con
Sus palabras como las de Su Mensajero, todo lo que Él ha ordenado,
prohibido, permitido o vedado; y gracias a esto Su religión está
completa, tal como Alá dice: “Hoy os he perfeccionado vuestra religión, he completado Mi gracia sobre vosotros…”.[11]
Dijo Az Zarkashi (falleció en 794 H): “Las palabras de Alá: “Hoy os he perfeccionado vuestra religión…”, es decir, os he completado los veredictos legales, NO el Corán, puesto que fueron reveladas varias aleyas después que no tienen relación con los veredictos legales.”[12] Y algo perfeccionado y completado por Alá está protegido de toda pérdida.
Alá
nos ordenó en varios pasajes del Corán obedecer a Su Mensajero, la paz
y las bendiciones de Dios sean con él, y remitirnos a él a la hora de
las discrepancias:
“¡Oh,
creyentes! Obedeced a Alá, obedeced al Mensajero y a aquellos de
vosotros que tengan autoridad y conocimiento. Y si discrepáis acerca de
un asunto remitidlo al juicio de Alá y del Mensajero, si es que creéis
en Alá y en el Día del Juicio, porque es lo preferible y el camino
correcto.” 4:59
Dijo
el Imâm Sháfi’i: “Sabemos que Alá nos ordenó obedecer a Su Mensajero y
esto es general: tanto para aquellas personas de su época como las
generaciones futuras. Y aquél que vino después del Profeta y no lo vio,
no le es posible obedecerlo excepto a través de los hadices. Por tanto,
Alá nos ha ordenado intrínsecamente en todos esos versículos cumplir
con los hadices y aceptarlos, ya que sólo así podremos saber lo que nos
ordenó Su Mensajero y porque todo medio que lleve a cumplir con algo
obligatorio, es obligatorio también. Del mismo modo es necesario aceptar
los hadices para saber los veredictos del propio Corán, puesto que lo
abrogado y abrogante no se puede saber excepto remitiéndonos a la
Sunnah. Hay algunos veredictos aceptados por todos, incluso por quienes
rechazan la Sunnah, que no hubiera sido posible conocer excepto a
través de los hadices.” [13]
Y
por eso vimos anteriormente como el compañero Abdulláh Ibn Masud, que
Alá esté complacido con él, evidenció a la mujer que debía aceptar el
reporte del Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean con él, porque
Alá mismo se lo ordenaba en el Corán.
Alá nos dijo que la explicación del Corán es tarea de Su Mensajero Muhammad, la paz y las bendiciones de Alá sean con él: “Y
te hemos revelado el recuerdo para que puedas explicar a las personas
lo que les ha sido descendido (el Corán) y quizá así reflexionen”. 16:44
Debido
a esto, la promesa de Alá de proteger Su Libro de toda adulteración y
pérdida lleva implícita proteger también aquello que explica sus
significados: La Sunnah auténtica. Y a esto hace referencia la aleya
coránica: “Y cuando te lo recitemos [a través del Ángel Gabriel] sigue la recitación. Luego a Nosotros nos corresponde explicártelo.” 75:18-19 Por
tanto, Alá nos ha prometido también que explicaría el significado de
Sus palabras. Porque ¿cuál sería el beneficio de proteger las palabras
del Corán y no sus significados? El objetivo de proteger las palabras
del Corán es para así obrar conforme a sus significados y esto no es
posible excepto protegiendo aquello que lo explica y aclara, la Sunnah
auténtica; y esto fue lo que llevó a todos los Sabios de Ahlu Sunnah wal
Yama’a a tener consenso al decir que el versículo: “Ciertamente Nosotros hemos revelado el Recuerdo y somos Nosotros sus custodios” 15:9 “el Dhikr mencionado en el versículo comprende tanto el Corán como la Sunnah.”
Dijo Ibn Házm, que Alá lo tenga en Su Misericordia:
“Alá dijo:
“Ciertamente Nosotros hemos revelado el Recuerdo y somos Nosotros sus custodios” 15:9
“Diles ¡Oh, Muhammad!: Sólo os exhorto con lo que me ha sido revelado. Pero por cierto que los sordos no oyen cuando se les exhorta” (21:45).
Alá nos dice que las palabras de Su Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean con él, son todas Wahy (revelación), y la revelación es indudablemente Dhíkr,
y el Dhíkr está preservado acorde al texto Coránico. Así es correcto
decir que sus palabras, que la paz y las bendiciones de Alá sean con él,
son todas preservadas por Alá, Glorificado y Exaltado sea, y Él ha
prometido que ninguna de ellas se perderá para nosotros, porque lo que
Alá preserva ciertamente no se perderá en absoluto; ellas nos han sido
transmitidas, y Alá ha establecido una prueba que no nos deja ninguna
excusa”.[14]
Creer
que la Sunnah se perdió implica decir que todos esos versículos
(obedecer al Mensajero y remitirnos a él, etc.) no tendrían ningún
sentido puesto que Alá nos estaría ordenando algo que no podemos
cumplir. De ahí que dudar de la protección de la Sunnah es en realidad
dudar del Sagrado Corán y el musulmán sincero no puede caer en esto
excepto por ignorancia, pero con todos los versículos mencionados con
anterioridad ya no queda excusa para la ignorancia.
Llegado
a este punto, queremos aclarar un poco el concepto de Iyma’ o
Consenso, ya que hemos citado que los Sabios de Ahlu Sunnah wal Yama’a
tienen consenso en decir que la Sunnah está protegida por Alá:
El Iyma’ lo han definido los sabios de la siguiente manera: “Es el acuerdo o consenso de todos los sabios muytahidin (con
capacidad de hacer iytihad) de la ummah del Mensajero Muhammad, la paz
y las bendiciones de Alá sean con él, luego de su muerte, en cualquier
época sobre un asunto.”
Con
la frase “todos los sabios muytahidin” se excluye al estudiante de
conocimiento y al musulmán común, por lo que no se considera sus
discrepancias al respecto. También se excluye de esta definición al
acuerdo que pueda haber entre un grupo de sabios si hay otros que
difieren con ellos.
Con
la frase “de la ummah del Mensajero Muhammad, la paz y las bendiciones
de Alá sean con él” se excluye al consenso que pueda haber en otras
religiones.
Con
la frase “luego de su muerte (es decir, del Profeta, la paz y las
bendiciones de Alá sean con él)” se excluye al consenso que pueda haber
durante su vida, puesto que la prueba era las palabras, acciones o
aprobaciones del Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean con él.
Por eso cuando un Sahâbi decía “Solíamos hacer tal cosa en la época del
Profeta…”, esto se toma como una prueba dicha por el Mensajero de Alá
(Marfû’an Hukman), no se toma como un consenso.
Con
la frase “en cualquier época” hace referencia a cualquier período de
tiempo luego de la muerte del Profeta, la paz y las bendiciones de Alá
sean con él, ya sea en la época de los Sahâba, Tâbi’in o después de
ellos.
El
Iyma’ o Consenso es uno de los grandes principios del Islam y una
fuente de la Legislación Islámica, extraído del Libro de Alá y de la
Sunnah de Su Mensajero, la paz y las bendiciones de Alá sean con él. Es
la tercera fuente luego del Corán y la Sunnah y esta es la creencia de
los Sálaf Salih; tal como lo señaló el Sheij Al Islam Ibn Taimyah, que
Alá lo tenga en Su Misericordia, basándose en todos los reportes que se
han transmitido de ellos.
Dijo
el Qâdi Abi Ya’la, que Alá lo tenga en Su Misericordia: “El Consenso
es prueba definitiva, es obligatorio seguirlo y está prohibido diferir
con él, porque no es permitido que la ummah se junte en torno al
error.”[15]
Dijo
el Imâm Shâfi’i, que Alá lo tenga en Su Misericordia: “La orden del
Mensajero de Alá, la paz y las bendiciones de Alá sean con él, de estar
con la Yamâ’a (congregación) de los musulmanes, es parte de las
evidencias para decir que el Iyma’, in shâ Alá, es obligatorio
seguirlo.” [16]
Dijo
el Shéij Ibn ‘Uzaimín, que Alá lo tenga en Su Misericordia: “Si los
Sahâba se pusieron de acuerdo sobre un asunto, este Consenso no permite
que haya diferencias, así pues no es permitido para aquellos que
vinieron después de ellos diferir en su consenso, ya que el Iyma’ es
prueba definitiva.”[17]
Debido
a esto, es obligatorio para el buscador de la Verdad, aquél que sigue
el camino de los creyentes y no se aparta de la Sunnah de su Mensajero,
la paz y las bendiciones de Alá sean con él, conocer todo aquello
sobre lo que hay consenso entre los creyentes, tanto en las palabras
como en las acciones. Para que sea un seguidor de los Sálaf Salih
(predecesores piadosos) y no se encuentre entre aquellos que siguen un
camino distinto al de los creyentes y así evitar que le alcance el
castigo de la siguiente aleya:
“Quien se aparte del Mensajero después de habérsele evidenciado la guía, y siga otro camino distinto al de los creyentes, le abandonaremos y lo ingresaremos al Infierno. ¡Qué mal destino!” 4:115
Este
versículo nos resalta algo muy importante con respecto a seguir el
consenso y camino de los creyentes, porque la aleya podría haber tenido
sentido igual sin haber mencionado esa frase, quedaría así: “Quien
se aparte del Mensajero después de habérsele evidenciado la guía, le
abandonaremos y lo ingresaremos al Infierno. ¡Qué mal destino!” Pero
Alá para hacernos ver la importancia de seguir la congregación y
consenso de los creyentes lo ha resaltado para que así nadie se deje
llevar por sus pasiones y acabe desviándose y contradiciendo el consenso
de los creyentes.
Dijo
Ibn Házm, que Alá lo tenga en Su Misericordia: “Y quien lo contradiga
(al Iyma’) después de tener conocimiento de su existencia o se le
muestre la prueba de ello; ciertamente merece el castigo mencionado en
la aleya.”[18]
Una
vez que está establecido que la Sunnah está protegida por Alá, es
esencial resaltar que hay una sola diferencia entre ella y el Corán, y
es que el Corán es la palabra de Alá, Glorificado y Exaltado sea, la cual fue revelada literalmente al Profeta,
la paz y las bendiciones de Alá sean con él, su composición y
significados son un milagro en sí mismos, su recitación es un acto de
culto y es el mayor milagro otorgado al Mensajero Muhammad, la paz y las
bendiciones de Alá sean con él. Al ser así, Alá protegió Sus palabras
para que siguieran siendo un milagro para todas las generaciones
futuras y por eso vemos que fue transmitido en un nivel altísimo de
tawâtur, cientos de miles de cadenas de transmisión, tanto oral como
escrita, de toda una generación a otra. Y por eso no encontramos en el
Corán aleyas “da’if”, “hásan”, etc. porque todas ellas fueron
transmitidas de forma mutawâtir.
En cuanto a la Sunnah: no es la palabra literal de Alá,
sino más bien Su inspiración, y por eso no es necesario que llegue a
nosotros literalmente, puesto que sus palabras no son un milagro en sí
mismas ni su recitación es un acto de culto, por eso puede que nos
llegue sólo el significado. Una vez que entendemos esta diferencia,
vemos que el asunto en la transmisión de la Sunnah es transportar
significados, no necesariamente las mismas palabras que fueron
pronunciadas por el Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean con
él. Y a pesar de esto, Alá usó a los
eruditos de esta comunidad a través de las primeras generaciones para
preservar y defender la Sunnah. Ellos nos han transmitido, en la medida
de lo posible, las palabras del Profeta, la paz y las bendiciones de
Alá sean con él, tal como él las dijo, y ellos distinguieron entre los
reportes que eran correctos y los incorrectos, entre los verdaderos y
los falsos.
Dijo
el Shéij Al Islam Ibn Taimyah, que Alá lo tenga en Su Misericordia:
“El Dín está protegido gracias a la protección que Alá le dio. Como las
palabras del Corán fueron protegidas y transmitidas de forma
mutawâtir, nadie fue tentado a agregar o quitarle alguna palabra; tal
como sí pasó con los Libros anteriores, dice Alá: “Ciertamente hemos revelado el Recuerdo y somos sus custodios” (15:9). Caso
contrario en el Hadiz, Satanás incitó a mucha gente a tergiversar,
agregar y quitar palabras de él, ya sea mintiendo en el contenido (matn)
o en la cadena de transmisión (sanad). Pero Alá utilizó para su
preservación y defensa a gente que lo protegió de las distorsiones de
los extremistas, del engaño de los confabuladores e interpretación de
los ignorantes y de esta forma sacaron a la luz y evidenciaron todas las
mentiras y distorsiones en su contenido.” [19]
Y dijo también: “Pero Alá ha preservado para esta comunidad lo que Él ha revelado. Alá dijo: “Ciertamente hemos revelado el Recuerdo y somos sus custodios” (15:9).
Así,
no hay error en la interpretación del Corán o en la transmisión de los
hadices. Alá ha garantizado que habría siempre en esta comunidad quien
lo explicara y resaltara la evidencia contra el error de aquellos que
yerran y contra las mentiras de los confabuladores. Esta comunidad no
tiene consenso sobre un error (tal como menciona el hadiz), y siempre
permanecerá entre los musulmanes un grupo que se aferrará a la verdad
hasta que la Hora comience. Porque somos la última de las naciones y no
habrá ningún otro profeta después de nuestro Profeta ni ningún otro
libro luego de nuestro Libro. Cuando las naciones anteriores cambiaban,
Alá enviaba a un Profeta para mostrarles el camino, con órdenes y
prohibiciones, pero no habrá ningún profeta luego de Muhámmad, la paz y
las bendiciones de Alá sean con él, y por eso Alá ha garantizado
preservar la Revelación que Él envió”[20].
Es
importante llamar la atención sobre un asunto: cuando Alá decide
preservar Su Libro, también decreta las causas para dicha preservación,
de ahí que veamos que los compañeros del Profeta, la paz y las
bendiciones de Alá sean con él, tuvieron la tarea de memorizarlo y
recopilarlo para que no se perdiera e incluso temían que la muerte de
todos los que habían memorizado el Corán conllevara a la pérdida
completa del Corán, por eso se apresuraron a recopilarlo. Del mismo modo
pasa con los hadices, también se memorizaron, escribieron, recopilaron y enseñaron en los círculos públicos, ellos no son la consecuencia de los inventos de la gente;
al contrario, los hadices del Profeta, la paz y las bendiciones de Alá
sean con él, siguieron siendo puros y genuinos hasta que aparecieron
los mentirosos después de su muerte. Algunos sabios del hadiz dijeron
que los mentirosos empezaron a aparecer después de la muerte del califa
‘Uzman y toda la fitnah que surgió en torno a ello, otros dijeron que
aparecieron después de las diferencias que hubo entre Alí y Mu’âwiyah,
que Alá esté complacido con ambos (Ver Al Wadh’ fil Hadiz 1/181), y otros citan como fecha el año 41 después de la Hégira (Ver Al Hadiz wa Al Muhadizún, pág. 480);
estas afirmaciones prueban que las mentiras son algo introducido,
ajeno al hadiz en sí mismo. Pero Alá, Glorificado Sea, utilizó para
preservar los dichos de Su Profeta a gente que fue sincera con Él,
dedicaron sus vidas y un gran esfuerzo en evidenciar lo auténtico de lo
débil y establecieron principios muy firmes para ello, hasta ahora
inigualables en la historia de la humanidad. Por eso, los Sahih de
Bujari y Muslim no son sino la consecuencia directa de evidenciar lo
auténtico de lo débil. Que Alá recompense a todos nuestros Sálaf por su
esfuerzo, amín.
Si
suponemos que los enemigos del Islam se ponen de acuerdo para inventar
una serie de “coranes” y esparcirlos entre los musulmanes, este hecho
no afectaría en nada al Corán auténtico revelado por Alá, porque ya lo
memorizaron y recopilaron los primeros musulmanes; así mismo la
existencia o invención de muchos hadices falsos o débiles, no afecta en
nada a las palabras que pronunció nuestro Profeta, la paz y las
bendiciones de Alá sean con él, porque también hubo gente que las
memorizó y recopiló para que no se perdieran. Que Alá recompense a
todos.
En
cuanto a los múltiples reportes que se transmiten de un solo hadiz,
esto no significa que haya algún defecto en la preservación y
transmisión de la Sunnah. Más bien los reportes varían por numerosas
razones, tal como veremos a continuación:
Razones para la multiplicidad de reportes:
1 – Múltiples sucesos
Dijo As San’âni, que Alá lo tenga en Su Misericordia:
“El
Mensajero de Alá, la paz y las bendiciones de Alá sean con él, solía
enseñar varios formatos de llevar a cabo un mismo acto de adoración en
múltiples sucesos, como por ejemplo las diversas versiones que se
relatan del Adhân, el Tasháhud, las súplicas que se hacen para el inicio
de la oración (Du’â’ Al Istiftâh), la Oración del Temor, etc.etc. Esta
variedad de versiones sobre un mismo hecho se debe a que tenían lugar
en múltiples sucesos y el Mensajero de Alá, la paz y las bendiciones de
Alá sean con él, los enseñaba de diversas maneras para así facilitar
los asuntos a los siervos de Alá.”[21]
Así
pues, quien diga una versión del Adhân y no otra, o una versión del
Tasháhud y no otra, habrá seguido la Sunnah y obtendrá recompensa por
ello; siendo lo más recomendable ir alternando entre las diversas
versiones para así vivificar la Sunnah y actuar conforme a ella.
2 – Transmitir el significado
Esta
es la razón más común por la que hay múltiples versiones de un hadiz.
Lo que importa en la transmisión del hadiz es el significado contenido
en él. La redacción no importa, porque su recitación no es un acto de
culto como en el caso del Corán.
Por
ejemplo, el hadiz “las acciones valen por su intención” está también
narrado como “las acciones no son sino intención”. La razón de estas
múltiples versiones es que el significado fue narrado. La fuente del
hadiz es la misma: Iahia ibn Sa’id de Muhámmed ibn Ibrahím, de ‘Alqamah,
de ‘Umar, que Alá esté complacido con él. Debe notarse que el
significado que se entiende en estas versiones es el mismo, entonces la
variedad de reportes no lo perjudica.
Para
estar más seguros de que el narrador ha transmitido el significado
correcto del hadiz, los eruditos no aceptan un reporte de similar
significado a menos de que provenga de un erudito de la lengua árabe,
entonces ellos comparan su reporte con los de otros narradores
confiables; de esa manera ellos podían encontrar el error en la
narración si existía alguno. Hay muchos ejemplos de esto, pero esta no
es la ocasión para discutirlos en detalle.
3 – El narrador resumió el hadiz.
Es
decir, el narrador puede haber memorizado el hadiz entero, pero citar
sólo una parte de él en un lugar, y citarlo completo en otra locación.
Por
ejemplo: Abu Hurairah, que Alá esté complacido con él, narró la
historia del Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean con él,
cuando olvidó hacer dos rak’at en la oración del dúhr. La historia
entera fue narrada de Abu Hurairah, y es una historia. Esto indica que
las diferencias en los reportes se deben a que algún narrador la
abrevió. Ver Sahih al-Bujari, 714, 715, 1229.
4 – Errores
Uno
de los narradores puede haber cometido un error, de tal manera que
narre un hadiz en una forma distinta a la que lo narraron otros. Es
posible descubrir el error comparando los otros reportes. Esto fue hecho
por los eruditos en los libros de Sunnah y Tajriy.
Cabe
recordar que con lo que respecta a las diferencias de opinión entre
los Sabios del Hadiz sobre un reporte determinado, sobre si es
auténtico o débil, no
implica que toda la Ummah siguió la opinión errónea, sino que siempre
habrá un grupo que habrá seguido lo correcto; los que se hayan
equivocado, no serán juzgados por Alá; y nunca
será un reporte que deje al Islam incompleto, porque Alá nos completó y
perfeccionó esta religión. En cuanto a los reportes en donde hay consenso
entre los sabios del hadiz sobre su autenticidad o debilidad,
afirmamos con total seguridad que esos hadices son tal cual los
describieron los sabios del hadiz, ya que la Ummah no se unirá jamás en
torno al error. Y tal como dijo el Shéij Al Islam:
“Así,
no hay error en la interpretación del Corán o en la transmisión de los
hadices. Alá ha garantizado que habría siempre en esta comunidad quien
lo explicara y resaltara la evidencia contra el error de aquellos que
yerran y contra las mentiras de los confabuladores. Esta comunidad no
tiene consenso sobre un error (tal como menciona el hadiz), y siempre
permanecerá entre los musulmanes un grupo que se aferrará a la verdad
hasta que la Hora comience. Porque somos la última de las naciones y no
habrá ningún otro profeta después de nuestro Profeta ni ningún otro
libro luego de nuestro Libro. Cuando las naciones anteriores cambiaban,
Alá enviaba a un Profeta para mostrarles el camino, con órdenes y
prohibiciones, pero no habrá ningún profeta luego de Muhámmad, la paz y
las bendiciones de Alá sean con él, y por eso Alá ha garantizado
preservar la Revelación que Él envió”[22].
¿Qué pasa entonces con aquel que rechaza un hadiz auténtico?
Los
Sabios dicen: si el hadiz cumple con las condiciones necesarias para
su autenticidad (conocidas p or los sabios del hadiz) es obligatorio
aceptarlo y obrar conforme a él, y no es permitido rechazarlo con
cualquier excusa; porque de hacerlo se consideraría desvío y soberbia y es causa de ingresar al Infierno, pero no deviene incrédulo quien lo haga. A menos que rechace un hadiz cuyo contenido es uno de los principios básicos del Islam o admita que sea un hadiz dicho por el Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean con él, y luego lo rechace; en estos dos casos sí deviene incrédulo.
Y
es de suma importancia recordar que si alguien quiere discutir la
autenticidad de un hadiz debe tener o conocer el método académico para
ello, el cual se resume en 3 condiciones: dominar la ciencia del hadiz y
el isnâd, que contradiga claramente y no aparentemente un texto coránico o hadiz evidente y que sea un asunto en donde es permitido hacer Iytihad (esfuerzo intelectual que hace el ‘Âlim
para deducir un veredicto legal islámico), puesto que no se puede
hacer Iytihad en todos los asuntos. Quien no cumpla con estas 3
condiciones y persista en rechazar y desmentir ese determinado hadiz,
se encuentra en una grave situación. Dijo el Imâm Áhmad: “Quien rechace
un hadiz del Mensajero, la paz y las bendiciones de Alá sean con él,
está al borde de la destrucción.”
Algunas Confusiones sobre la Sunnah y su Refutación
En
la actualidad vemos que algunas personas que se adhieren al Islam, y
que no tienen las más mínimas nociones sobre la Ciencia del Hadiz y sus
Principios, se han enfocado en negar la obligación de seguir la Sunnah y
creer que está protegida por Alá, imitando de esta forma a los grupos
desviados del Islam y a los Misioneros y Occidentales.
A continuación mencionaremos algunos de sus argumentos y su correspondiente refutación:
1- El Corán es suficiente para explicar el Islam y todos los veredictos legales.
Entre las pruebas que mencionan:
“No hemos omitido nada en el Libro.” 6:38
“Te
hemos revelado el Libro que contiene todos los preceptos y el cual es
guía, misericordia y albricias para quienes se someten a Alá.” 16:89
“No
es [el Corán] un relato inventado sino una confirmación de lo revelado
anteriormente, y es una explicación detallada de todas las cosas, guía
y misericordia para los creyentes.” 12:111
“Y
no le enseñamos [al Profeta Muhammad] la poesía, pues no es propia
para él; ciertamente es un motivo de reflexión y un Corán claro.” 36:69
Esto
prueba que el Corán contiene todo asunto relacionado con el Dín, todos
los preceptos necesarios para las personas y que además están
explicados de forma clara y detallada, de tal forma que no es necesario
recurrir a alguna otra cosa como la Sunnah.
Refutación:
Quienes
hacen esta afirmación demuestran su ignorancia e incomprensión de las
aleyas del Corán, puesto que es de sobra conocido que el Corán contiene
asuntos claros y explícitos y otros que son generales en donde la
Sunnah los explica y aclara. Basta con mencionar el ejemplo del pilar
de este Dín: la oración; ¿dónde aparece en el Corán el número de
oraciones obligatorias? ¿cuándo empieza y termina el tiempo de cada
oración? ¿cuántas raka’as tiene cada oración? ¿cómo hay que hacer la
oración? ¿cuáles son sus pilares y condiciones? Y así podemos seguir
con el resto de pilares del Islam. Por tanto, vemos que el Corán
contiene los principios básicos de la religión y las bases generales de
las leyes, a veces están explicadas de forma clara y otras veces es el
Profeta quien las explica; y como Alá envió a Su Mensajero Muhammad,
la paz y las bendiciones de Dios sean con él, para que les enseñe a las
personas su religión y les ordenó seguirle, todas los preceptos que él
explicaba eran explicaciones al Corán.
Dijo
el Imâm Sháfi’i, que Alá lo tenga en Su Misericordia: “No acontece
ningún asunto en este Dín sin que encontremos en el Corán la prueba
sobre el camino correcto a tomar en ello. Dijo Alá, Glorificado y
Exaltado Sea:
“Éste
es el Libro que te hemos revelado para que saques a los hombres de las
tinieblas a la luz, por la voluntad de tu Señor, y les guíes hacia el
sendero de Alá, Poderoso, Loable.” 14:1
“Y
te hemos revelado el recuerdo para que puedas explicar a las personas
lo que les ha sido descendido (el Corán) y quizá así reflexionen”. 16:44
“Te
hemos revelado el Libro que contiene todos los preceptos y el cual es
guía, misericordia y albricias para quienes se someten a Alá.” 16:89
Todo lo que Alá ha explicado en Su Libro a Sus siervos se resume en los siguientes puntos:
· Asuntos
que Él ha explicado a Su creación claramente: la obligación de rezar,
ayunar, dar el zakat, etc., la prohibición de los pecados tanto
públicos como privados: la fornicación y el adulterio, el alcohol, los
animales muertos, la sangre, la carne de cerdo; les explicó cómo es la
obligación de la ablución, etc.etc.
· Asuntos
que Él ha ordenado en Su Libro y explicó cómo deben ser llevados a
cabo por boca de Su Mensajero: el número de oraciones obligatorias, el
zakat y su tiempo, y otras obligaciones más que Alá ha revelado en Su
Libro.
· Asuntos
que ha establecido Su Mensajero, la paz y las bendiciones de Alá sean
con él, sobre los cuales Alá no se ha pronunciado en el Corán, pero que
Alá ordenó en Su Libro obedecer a Su Mensajero y aceptar su juicio.
Así pues, quien acata las órdenes del Mensajero está acatando la orden
de Alá de obedecerle.
· Asuntos
que Él ordenó a Sus siervos esforzarse para conseguirlos, y probó la
obediencia de Sus siervos en el esfuerzo así como en otros asuntos que
Él les ha ordenado.[23]
En cuanto al versículo “No hemos omitido nada en el Libro.” 6:38, la mayoría de los Sabios del Tafsir dicen que se refiere a la Tabla Protegida (Lawh al Mahfûdh) y el contexto completo del versículo confirma esta interpretación, dice Alá: “No
hay criatura que camine en la tierra o vuele con sus dos alas que no
forme una comunidad igual que vosotros. No hemos omitido nada en el
Libro. Éstas [criaturas] también serán congregadas ante su Señor [el Día
del Juicio].” 6:38; tal como vemos, el versículo está
hablando del inmenso conocimiento de Alá y como Él abarca con Su
conocimiento todo lo que pasa en Su creación, ya sean criaturas que
caminen sobre la tierra, aves o cualquier otra criatura, Él decretó su
sustento y luego las congregará en el Día del Juicio, Glorificado Sea. Y
esto es parecido al versículo: “No sucede ninguna desgracia en
la Tierra ni os azota a vosotros mismos adversidad alguna sin que esté
registrada en un Libro antes de que acaezca. Ello es fácil para Alá.”
57:22, el Libro que contiene todos los asuntos que ocurrieron,
ocurren y ocurrirán es la Tabla Protegida. E incluso si interpretamos
el Libro como el Corán, los sabios que lo han interpretado así dicen
que se refiere a que contiene todo lo que necesitan los creyentes, ya
sea órdenes y prohibiciones, creencias y leyes, albricias y
advertencias, etc.etc. pero nadie de ellos dijo que eso significa que
no es necesario seguir la Sunnah. De esta forma vemos que el error de
estas personas radica en que se agarran a una aleya o dos (que no hacen
referencia en absoluto a lo que ellos defienden) y fundamentan su
errada creencia sobre ello, haciendo caso omiso al resto de aleyas que
hablan sobre este tema; es decir, creen en una parte del Libro y
descreen de la otra.
2- Alá prometió proteger el Corán.
Mencionan el siguiente versículo: “Ciertamente Nosotros hemos revelado el Recuerdo y somos Nosotros sus custodios” 15:9
Esto
prueba que Alá sólo prometió proteger el Corán y no la Sunnah, así que
si la Sunnah fuera obligatorio seguirla la habría preservado Alá.
Refutación:
Cuando
Alá dice que protegerá el Dhikr no se refiere solamente al Corán, sino
que se refiere a la Ley de Alá y Su religión, así que es más amplio
como para referirse solamente al Corán. Lo confirma el siguiente
versículo, conocido por todos: “Preguntadle a la Gente del Recuerdo [Ahlu Dhikr] si no sabéis.” 16:43,
es decir, a la gente que tiene conocimiento de la Religión y Ley de
Alá, y no hay dudas de que Alá, tal como protegió Su Libro, también
protegió Su Sunnah, ya que ésta es quien lo explica y aclara (tal como
mencionamos en el apartado de la protección de la Sunnah), dice Alá: “Y
te hemos revelado el recuerdo para que puedas explicar a las personas
lo que les ha sido descendido (el Corán) y quizá así reflexionen”.
16:44
Ibn
Házm, que Alá lo tenga en Su Misericordia, respondiendo a aquellos que
dicen que el Dhikr en la aleya sólo se refiere al Corán: “Eso es
falso, una simpleza sin evidencia, no se puede limitar el Dhikr sólo al
Corán sin prueba alguna…El Dhikr es un nombre que comprende todo
aquello que Alá ha revelado, ya sea Corán o Sunnah, para así explicar
el Corán, y Alá dijo: “Y te hemos revelado el recuerdo para que
puedas explicar a las personas lo que les ha sido descendido (el
Corán) y quizá así reflexionen”. 16:44; sabemos que el
Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean con él, está ordenado a
explicar el Corán a las personas y sabemos que en el Corán hay muchas
obligaciones generales que no han sido explicadas, como la oración, el
zakat, la peregrinación y otros asuntos que no entendemos qué es lo que
quiere Alá (específicamente) de nosotros con Sus palabras, pero el
Mensajero de Alá nos lo aclara y explica, y si esta explicación de los
asuntos generales del Corán no está preservada y protegida de cualquier
alteración, entonces quedaría anulado el beneficio de este versículo
coránico y por ende quedarían anuladas también la mayoría de las leyes
que Alá nos ordenó en Su Libro, y entonces no sabríamos cuál es el
verdadero significado de Sus palabras.”[24]
3- El Hadiz de comparar las palabras del Mensajero con el Corán.
Dice el hadiz: “Todo
lo que os llegue de mí comparadlo con el Corán, si coincide con lo que
dice el Libro de Alá, lo he dicho en realidad; y si difiere con él, no
lo he dicho. ¿Y cómo voy a diferir con el Libro de Alá si a través de
él me ha guiado Alá?”
Refutación:
Lo
gracioso y contradictorio de esta crítica es que estas personas niegan
la protección de la Sunnah pero sin embargo justifican su postura
¡¡basándose en la propia Sunnah!!
En cuanto al hadiz que mencionan: es falso, sin base alguna.
Dijo el Imâm Sháfi’i en Ar Risâlah: “No lo ha reportado nadie, ya sea en una obra pequeña o grande.”
Dijo el Imâm del Hadiz, Yâhya Ibn Ma’în: “Es un hadiz inventado, lo pusieron los hipócritas.”
Dijo AbduRahmán Ibn Mahdi: “Los hipócritas y los Jawâriy han inventado este hadiz.”
Dijo Ibn Hayar: “Este hadiz no es verídico.”
Dijo
Al Báihaqi: “El hadiz que se reporta de comparar el hadiz con el Corán
es falso, se evidencia a sí mismo, ya que no existe ninguna aleya que
sugiera comparar el hadiz con el Corán.”[25]
4- La Recopilación de la Sunnah no se hizo hasta mucho tiempo más tarde y el Profeta prohibió escribir todo lo que no sea Corán.
Si
la Sunnah fuera importante se habría escrito en época misma del
Profeta y no se habría prohibido escribirla, así que pasó tiempo
suficiente como para que la Sunnah se perdiera, olvidara y
tergiversara.
Refutación:
Esta
errada idea ha estado muy extendida entre los Occidentales y muchos de
los musulmanes, debido a su ignorancia de los Principios del Hadiz y
del idioma árabe, suponen que los hadices han estado transmitiéndose
durante 100 años de forma oral y no hubo ninguna escritura de los
mismos; es decir, confunden entre los términos: Recopilación (Tadwîn) y
Escritura (Kitâbah). La Recopilación es juntar y reunir algo que ya
está escrito, tal como pasó con el Corán en época de Abu Bakr, que Alá
esté complacido con él, el hecho de que el Corán se haya recopilado en
época de Abu Bakr no quiere decir que no estuvo escrito en época del
Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean con él. Lo mismo sucede
con la Sunnah, la primera recopilación la hizo el Imâm Ibn Shihâb Az
Zúhri (falleció en 124 H) en el año 100 H bajo la orden del califa Omar
Ibn Abdul’Aziz, que Alá lo tenga en Su Misericordia. En cuanto a la
escritura de la Sunnah, ya se había empezado a escribir en la vida misma
del Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean con él, bajo su
permiso y conocimiento y tenemos los siguientes hadices auténticos que
lo confirman:
De
Abduláh Ibn ‘Amr Ibn Al ‘As, que Alá esté complacido con él, dijo:
“Solía escribir todo aquello que escuchaba del Mensajero de Alá, la paz y
las bendiciones de Alá sean con él, para así memorizarlo, pero la
gente de quraish me reprendió sobre esto y me dijo: ¿escribes todo lo
que escuchas siendo el Mensajero de Alá, la paz y las bendiciones de
Alá sean con él, un ser humano que puede hablar estando enojado y
contento?. Así que deje de escribir y le mencioné lo sucedido al
Mensajero de Alá, la paz y las bendiciones de Alá sean con él, pero él
señaló con su dedo a su boca y dijo: Escribe, por Aquel en cuyas manos está en mi alma que no sale de ella sino la Verdad.” Transmitido por Abu Dâwud y declarado auténtico por el Shéij Al Albani en Sahih Abi Dawud (3646).
De
Abu Hurairah, que Alá esté complacido con él: “No hay ningún Compañero
del Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean con él, que reporte
de él más hadices que yo, excepto lo que venga de Abduláh ibn ‘Amr, ya
que él solía escribir y yo no.” Transmitido por Al Bujari (113).
De
Abu Hurairah, que Alá esté complacido con él, dijo: “El Mensajero de
Alá dio una disertación el día de la conquista de la Meca…Y se levantó
un hombre del Yemen llamado Abu Shâh y dijo: Escríbeme (lo que has
dicho) Mensajero de Alá. Entonces dijo el Mensajero de Alá, la paz y las
bendiciones de Alá sean con él: Escribidle a Abu Shâh.” Transmitido por Bujari (6880) y Muslim (1355).
En
cuanto al hadiz que se reporta de Abu Saîd al Judri, que Alá esté
complacido con él, que el Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean
con él, dijo: “No escribáis sobre mí, quien escriba sobre mí algo que no sea el Corán, que lo borre.” Transmitido por Muslim.
Hay
diferencias de opinión entre los Sabios del Hadiz sobre si lo ha dicho
el Profeta o son palabras de Abu Saîd Al Judri. Dijo el Hâfidh Ibn
Hayar: “La opinión correcta es que son palabras de Abu Saîd Al Judri, lo
dijo Bujari y otros.”[26]
Los
Sabios que han dicho que son palabras del Profeta, la paz y las
bendiciones de Alá sean con él, concilian este único hadiz con los
anteriores que sí lo permiten diciendo:
1- Fue
abrogado por los posteriores hadices, en un primer momento estuvo
prohibido escribir la Sunnah por temor a que se mezclara con el Corán,
pero más tarde se permitió, ya que el hadiz de Abduláh Ibn Amr Ibn Al
‘As es tardío (entró al Islam en los últimos años del periodo de
Medinah).
2- La
prohibición del Profeta era específicamente sobre escribir el Corán y
otra cosa en la misma hoja, por temor a que se mezclaran ambas cosas y
conlleve a la confusión. Porque hay muchos hadices que prueban que el
Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean con él, sí ordenó que se
escribieran varias cartas para enviarlas a los diversos reyes y
gobernantes de su época invitándoles al Islam, así como varios reportes
que muestran que los Sahâba tenían escritos con la Sunnah, y el Corán
mismo ordena escribir las deudas que se contraen: “¡Oh, creyentes! Si contraéis una deuda por un plazo determinado ponedlo por escrito.” 2:282
Entre
los Sahâba que tenían escritos con hadices, además de Abdulláh Ibn
‘Amr Ibn Al ‘As y Abu Shâh, tenemos a: Abu Bakr, Abu Ayûb Al Ansâri,
Ibn ‘Abbas, Alí Ibn Abi Tâlib, Abu Râfi’ (sirviente del Profeta), Omar
Ibn Al Jattáb, Abu Musa Al Ash’ari, Ubay Ibn Ka’b, Usaid Ibn Khudair,
Asmâ’ Bint ‘Umais, Yâbir Ibn Samura, Yâbir Ibn ‘Abdulláh, Sa’d Ibn
‘Ubâdah, etc.etc, que Alá esté complacido con todos ellos.
Por
tanto, vemos que la Sunnah se escribió tanto en época del Profeta, la
paz y las bendiciones de Alá sean con él, como después de su muerte y
se transmitió de forma oral y escrita.
Estas
son las confusiones y críticas más importantes que hacen estas
personas a la Sunnah del Mensajero Muhammad, la paz y las bendiciones
de Alá sean con él, pero ya hemos visto lo débiles que son sus
argumentos al limitarnos en nuestra refutación al Corán, la Sunnah y el
Iyma’ (consenso) y ha quedado reflejado que el verdadero objetivo de estas personas, con o sin intención, es acabar con la Sunnah y seguir lo que vaya acorde a sus pasiones e ideas personales. Y tal como dice Alá en el Corán: “¿Acaso
existe alguien más extraviado que quien sigue sus pasiones sin ninguna
guía proveniente de Alá? Alá no guía a los inicuos.” 28:50
Dijo el Compañero del Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean con él, Sahl
Ibn Hunaîf, que Alá esté complacido con él: “No obren basados
únicamente en su opinión personal, pues en verdad me han visto el día de
Abî Yandal[27], si pudiera rechazar la decisión del Mensajero de Alá, lo habría hecho.” Transmitido por Bujari y Muslim. Dijo el Hâfidh Ibn Hayar,
que Alá lo tenga en Su Misericordia: “Es decir, no utilicen solamente
su opinión sin basarse en los principios de la religión”.
Dijo el Mensajero de Alá, la paz y las bendiciones de Alá sean con él: “No será completa la fe de ninguno de vosotros hasta que sus inclinaciones sean acordes a lo que he traído.” Transmitido por el Imâm An Nawawi en 40 Nawawiya, y lo declaró auténtico.
Fue narrado también de Ibn Al-Ashayyi que Omar Ibn Al Jattâb, que Alá esté complacido con él, dijo: “Cuidado
con la Gente del Raî (aquellos que expresan su opinión personal aunque
vaya contra las leyes), porque ellos son enemigos de la Sunnah, dejaron de memorizar los hadices, se extraviaron a sí mismos y extravían a los demás”. [28]
Dijo el Imâm Ahmad: “A quien veas que se guía por su opinión personal, indudablemente encontrarás que tiene perversidad en su corazón”.[29]
Y no nos debe sorprender esta afirmación del Imâm Ahmad, que Alá lo
tenga en Su Misericordia, ya que estas personas en su afán de criticar
la Sunnah y en su orgullo de negarse a seguir el consenso de nuestros
Salaf Sálih (predecesores piadosos) han llegado al punto de desacreditar
y rebajar el estatus de nuestros Sahâba y de los Sabios del Islam,
diciendo que ellos no tenían un entendimiento correcto de los textos,
incluso se burlan diciendo: “¡¿Hasta cuándo seguiréis el entendimiento
que unos beduinos del desierto hacían del Corán y la Sunnah!?”
Dijo el Shéij al-Islam ibn Taimíyah, que Alá lo tenga en Su Misericordia, sobre este tipo de personas:
“Tratar de ignorantes a los predecesores y primeros, subestimarlos y
creer que ellos eran personas sin educación…que no tenían suficiente
conocimiento de Alá y no se dieron cuenta de asuntos importantes del
conocimiento divino, y que realmente los que vinieron después de ellos
son los virtuosos y quienes lograron todo eso…Si una persona reflexiona
estas palabras, las encontrará llenas de una extrema ignorancia, es
más, de un desvío extremo.” [30]
Su situación se asemeja a la de los hipócritas: “Cuando
se les dice: ¡Creed como creen los hombres! Responden: ¿Es que vamos a
creer como lo hacen los necios? ¿Acaso no son ellos los necios? Pero
no lo saben.” 2:13
Y
por eso los vemos llamando e incitando a que se reinterpreten las
leyes y postulados del Islam (NO penas capitales, NO hiyâb, NO sistema
de matrimonio y divorcio islámico, etc.etc.), alegando que esas leyes
descendieron en una época diferente a la nuestra y que ahora es
necesario acomodarlas a la realidad en la que vivimos. Dice Alá en el
Corán: “¿Acaso pretenden un juicio pagano? ¿Y quién mejor juez que Alá para quienes están convencidos de su fe?” 5:50
Dijo
el Mensajero de Alá, la paz y las bendiciones de Alá sean con él,
alertando a su Ummah sobre dejarse engañar por las palabras de estas
personas:
“En
los últimos tiempos de mi Ummah habrá personas que os hablarán de
asuntos que jamás habíais escuchado vosotros ni vuestros padres, tened
cuidado con ellos y ¡ay de ellos!” Sahih Muslim (6).
“Lo que más temo por vosotros después de mí, es sobre un hipócrita elocuente al hablar.” Transmitido por Ahmad y declarado auténtico por el Shéij Al Albani en Sahih Al Yâmi’ (239). Le pedimos a Alá que nos proteja del desvío.
Por
esta razón el Profeta, la paz y las bendiciones de Alá sean con él,
clarificó que aquel que habla sobre Alá sin conocimiento es una persona
que forma parte de los ignorantes que son extraviados y extravían a los
demás. Abdullah ibn ‘Amr ibn Al‘as, que Alá esté complacido con él,
dijo: “Escuché al Mensajero de Alá, la paz y las bendiciones de Alá sean con él, decir: Alá
no quita el conocimiento, después de haberlo dado, arrancándolo; sino
que lo quita llevándose a los ‘Ulamâ´ (sabios) junto con su
conocimiento, de forma que quedan dirigentes (cabecillas) ignorantes a
los que les piden dictámenes y los dan sin conocimiento y se extravían
ellos y extravían a los demás” Transmitido por Bujari y Muslim.
Y sobre esta gente dijo Alá en el Corán:
"Éstos
cargarán con sus propios pecados el Día de la Resurrección y parte de
los pecados de aquellos a quienes ellos extraviaron sin conocimiento.
¡Qué pésima es la carga que llevarán!" 16:25
"Ellos
cargarán con sus propios pecados además de los pecados que cometan
quienes ellos extraviaron; y el Día de la Resurrección se les preguntará
acerca de las mentiras que inventaban." 29:13
Dijo el Shéij al-Islam ibn Taimíyah, que Alá lo tenga en Su Misericordia:
“Todo creyente tiene que hablar de los asuntos religiosos conforme a
lo que trajo el Mensajero, la paz y las bendiciones de Alá sean con él,
y no dar prioridad a otros sobre él, que analice lo que ha dicho para
que sus palabras concuerden con sus palabras, sus acciones sean
conforme a sus órdenes, pues así eran los Sahâba y quienes siguieron su
camino correctamente, y también los imames de los musulmanes; por esta
razón ninguno de ellos contradecía los textos (del Corán y la Sunnah)
con sus razonamientos, ni basaba su religión en algo ajeno a lo que
trajo el Mensajero, la paz y las bendiciones de Alá sean con él. Si
quería saber algo de la religión miraba a lo que había dicho Alá y su
Mensajero, de él aprendían y sobre él hablaban, sobre sus dichos
reflexionaban, en él basaban sus evidencias, porque ese es el fundamento
de Ahlu Sunnah (Gente de la Sunnah)” [31]
Y cuán ciertas son las palabras de su alumno Ibn Al Qaíim, que Alá lo tenga en Su Misericordia:
La ignorancia es una enfermedad que mata
y su cura son dos asuntos que se relacionan:
los textos del Corán y de la Sunnah
Y el Doctor de ello, es el ‘Âlim que los enseña.[32]
Espero
que este humilde artículo haya servido para que los confundidos y
perplejos evidencien con ello el camino a la Verdad, como una
advertencia para aquellos que se apartaron de lo evidente y optaron por
seguir lo que les dicta sus mentes y pasiones y finalmente para que
sirva de recuerdo y ayuda para los creyentes y un medio para acrecentar
más su fe.
Todo
éxito y acierto se debe a Alá solamente y todo error u olvido es mi
responsabilidad y causado por la injerencia de Satanás. Le pido perdón
al Majestuoso por mis descuidos en torno a Él y Su Profeta Muhammad, la
paz y las bendiciones de Alá sean con él, y a Alá le pido que haga este
pequeño artículo con el único objetivo de agradarle a Él, que aparte
de mí todo deseo de ostentación y que nos junte con nuestros padres,
madres, sabios, amados y todo aquél que nos aconsejó en el Paraíso con
nuestro amado Muhammad, la paz y las bendiciones de Alá sean con él. Y
nuestra última súplica es: las alabanzas son para el Señor del Universo.
Y que la paz y las bendiciones de Alá sean con el Profeta Muhammad.
Abu Mu’âdh, Hishâm Abdusalâm Muhammadi
25
[1] Ver As-Sunnah Wa Makánatiha fi Tashri’ Al Islami, pág. 66.
[2] Ver As-Sunnah Wa Makánatiha fi Tashri’ Al Islami, pág. 66.
[3] Maymu’ Al Fatawa (33).
[4] Ar Risâlah, pág. 78.
[5] Plural
de Tâbi’ii, es decir, aquellos que vieron y conocieron a los Sahâba,
de quienes aprendieron su conocimiento y siguieron su camino, varios de
ellos eran hijos de los propios Sahâba. El Mensajero de Allah, la paz y
las bendiciones de Allah sean con él, resaltando la excelencia de los
Tâbi’iin, dijo: “La mejor de la gente pertenece a mi generación, luego a la generación que los sigue, y luego a la generación que los sigue.” Transmitido por Bujari y Muslim. La generación de los Tâbi’iin termina en el año 170 H.
[6] Al-Kifáiah, citado por al-Jatib (12). Al Báihaqi dijo: Sanad Sahih.
[7] Al Hâkim en Ma’rifat ‘Ulûm al hadiz (pág. 65), Al Baihaqi en Al Madkhal, etc.
[8] Yami’ Baián al-‘Ilm wa Fadlihi (2/190)
[9] Muertos: es decir, sin ser degollados.
[10] Manzilat As Sunnah fil Islâm, pág. 6 en adelante.
[11] I’lâm Al Muwáqi’în (1/250).
[12] Al Manzúr fil Qawâ’id (1/142)
[13] Al Umm (8/250) Resumido.
[14] al-Ihkám (1/95)
[15] Ver Al ‘Uddát 4/1058.
[16] Ar Risâlah pág. 403.
[17] Sharh Kitâb Al Usûl min ‘Ilmi Al Usûl pág. 498.
[18] Ver Marâtib Al Iyma’ de Ibn Házm, pág. 7.
[19] Ar Rad ‘ala Al Bakri (1/171).
[20] Al-Yawáb as-Sahih (3/39)
[21] Risâlah fi Ikhtilâf alfâdh al hadiz An Nabawí. Resumido.
[22] Al-Yawáb as-Sahih (3/39)
[23] Ar Risâlah, pág. 20-22.
[24] al-Ihkám (1/121).
[25] Miftâhu Al Yanna, pág. 6.
[26] Fath Al Bari (1:208).
[27] Se
refiere al suceso que tuvo lugar durante el Tratado de Al Hudaibiah
entre el Mensajero de Allah y Suhail ibn ‘Amr (representante de los
quraishíes). Cuando se estaban negociando las cláusulas del Tratado,
apareció en escena Abu Yandal (hijo de Suhail), un
sahâbi que había entrado al Islam pero que estuvo encarcelado en la Meca
por los quraishíes, logró escapar de sus captores y llegar donde
estaban el Mensajero de Allah y los Sahâba, en al Hudaibiah. Pero Suhail
no permitió que Abu Yandal se uniera a los
musulmanes, alegando que era parte de las cláusulas del Tratado; el
Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, no tuvo otra
opción (muy a su pesar) que cumplir con lo que decía el Tratado y le
dijo a Abu Yandal que volviera a la Meca y sea
paciente. Esta decisión del Mensajero de Allah no fue del agrado de los
Sahâba, hasta el punto que Omar Ibn AL Jattâb no pudo contener su
dolor y le dijo a Abu Yandal que mate a Suhail, pero
el hijo se apiadó de su padre y en silencio se resignó, volviendo
encadenado otra vez. A pesar del desagrado inicial de los Sahâba, el
transcurrir del tiempo les hizo ver cuán acertada fue la decisión del
Mensajero de Allah y lo equivocados que estaban ellos, ya que los
beneficios de este Tratado trajeron frutos inimaginables a la historia
del Islam. Y este suceso les dejó una lección de por vida que jamás
olvidaron, es decir, la importancia de seguir los dichos de Allah y Su
Mensajero aun cuando vayan en contra de sus opiniones o ideas
personales.
[28] Transmitido por Al-Lâlkâi en Sharh Usûl ´itiqâd Ahlu Sunnah ual Yama´ah (139/1), Darâmi en su Sunan (47/1) e Ibn ‘Abd al-Bárr Al Mâliki en Yami’ Baián al-‘Ilm wa Fadlihi (1041/2).
[29] Transmitido por Ibn ‘Abd al-Bárr Al Mâliki en Yami’ Baián al-‘Ilm wa Fadlihi (1054/3).
[30] Maymu’ Al Fatawa 5/10.
[31] Maymu’ Al Fatawa 13/63.
[32] An Nunîyah de Ibn Al Qaíim.
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