Alargar la postración fortalece la memoria y previene el infarto cerebral.
La postración aumenta el riego sanguíneo en el cuerpo humano para ayudar a fortalecer el corazón.
Y levantar el dedo cuando estoy sentado dando el testimonio durante las oraciones elimina las cargas negativas en el cuerpo humano.
*¿Quién de nosotros sabe lo que pasa en su cuerpo cuando dice Al-lah?*
Un investigador holandés, de la Universidad de Amsterdam, llegó científicamente a la conclusión de que repetir el nombre de Al-lah hace disminuir progresivamente el estrés, las preocupaciones y la depresión. Y hace volver al estado de tranquilidad y al orden del ser humano.
El investigador confirmó que durante tres años hizo pruebas a un gran número de enfermos musulmanes y no musulmanes y que no hablaban árabe y los resultados fueron sorprendentes, especialmente en los enfermos depresivos y estresados.
El investigador aclaró científicamente la utilidad de pronunciar la palabra Al-lah.
Explicó que la letra alif (la primera del alifato A) sale de la parte alta de los pulmones, justo donde se respira y repetir la palabra Al-lah hace que se ordene la respiración y se sienta relajación y pronunciar la letra lam (l) sale por poner la lengua en la parte alta del paladar y este movimiento causa el silencio durante unas fracciones desegundo, y ese silencio momentaneo causa una relajación en el sistema respiratorio.
Y la pronunciación de la letra ha (h inglesa) causa la unión entre los pulmones y el corazón, provoca que se organicen los latidos del corazón de una manera natural.
La sura Rad, sura del Trueno dice:
“¿No pronunciando y recordando a Al-lah vuestro corazón se tranquiliza?”
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