viernes, 18 de julio de 2014

La historia del agua de Zamzam (agua islámica bendecida) donde surge la kaba el primer templo de Allah (Dios uno, monoteista)!


 
La historia del agua de Zamzam (agua islámica bendecida) donde surge la kaba el primer templo de Allah (Dios uno monoteista)!

El pozo de Zamzam (o simplemente de Zamzam, en árabe: زمزم) es un pozo ubicado en la Masyid al-Haram en La Meca, Arabia Saudita, a 20 metros al este de la Kaaba, el lugar más sagrado en el Islam. es una fuente milagrosa de agua generada de parte de Allah (Dios uno y único monoteísta sin socios), Millones de peregrinos visitan cada año el pozo mientras se realiza el Hayy o la Umrah peregrinaciones, con el fin de beber su agua.

El Pozo de Zamzam es un milagro contemporáneo, que nunca se ha secado a pesar de los millones de litros de agua que consumen cada año.
El patriarca Abraham, progenitor de judíos y árabes, tuvo un hijo con su esclava Agar, al que llamó Ismael; pero, para complacer a su esposa Sara, echó a Agar de su casa. Madre e hijo se perdieron en el desierto, llegando al lugar que ocuparía la Kaaba. Agar, corrió de una a otra colina en busca de ayuda, pero no encontró a nadie; el pequeño Ismael, tendido en el suelo, se moría de sed.

Y ocurrió el milagro: ¡brotó agua de la tierra!

Era el Pozo de Zamzam. Una tribu, atraída por el milagro, se estableció en el lugar y fundó en sitio tan desolado una pequeña ciudad, a la que llamaron la Meca.

Agar e Ismael edificaron la Kaaba y en ella engastaron una piedra negra, luego, dieron siete vueltas en torno al monumento.

Entonces, el ángel Gabriel los condujo al Valle de Mina, dónde se les apareció el diablo: ¡Tiradle piedras! ¡Tiradle piedras!- aconsejó el ángel. Así lo hizo Agar, lanzándole siete y el diablo desapareció; por dos veces volvió el diablo y, cada vez, Agar, le lanzó siete piedras.

Es la leyenda de cómo se fundó la Meca y la Kaaba. En la ciudad de La Meca, la Kabah el primer templo al Dios Único que las tradiciones remontan a Adán. y que fuera reedificado por Abraham e Ismael su hijo. Es la ``casa de dios´´, donde lo divino toca lo terrenal. Hacia ella se orientan los musulmanes de todo el mundo para rezar. Adán construyó un primer santuario con zafiros y rubíes, pero fue elevado al cielo para evitar las aguas del diluvio.
Más tarde, Dios ordenó a Abraham que construyera en piedra una nueva Kaaba en el mismo lugar y que convocase a toda la humanidad para visitarla y ubicar así en un mismo espacio el corazón del hombre. Por eso los peregrinos que llegan deben decir: heme aquí, oh Señor.

(La Kaaba se encuentra en el centro de un gran patio dentro de una mezquita construida en el siglo VIII, llamada Al-Haram. El patio está rodeado de claustros y pórticos. Allí pueden concentrarse hasta 35.000 personas. El edificio cuenta además con siete minaretes y veinticuatro puertas. En la esquina sur se encuentra la Piedra Negra. En el recinto hay también un pozo sagrado llamado Zamzam (o Zemzem). Fue utilizado por Agar, madre de Ismael.

La Piedra Negra es, según la tradición, un aerolito que el ángel Gabriel entregó a Abraham. Se dice que descendió a la tierra más blanca que la leche, pero los pecados de los hijos de Adán la volvieron negra. Abraham y su hijo Ismael la colocaron en la esquina oriental cuando terminaron de construir la nueva Kaaba. Debe ser besada con devoción pero nunca con adoración por todos los peregrinos que accedan a ella. Muhammad saw la besó y dijo: No me olvido que eres una piedra y no puedes hacerme ni bien ni mal. Está rodeada por un anillo de plata.Los musulmanes no adoran la Piedra negra. Los musulmanes adoran a Allâh y se orientan hacia a la Ka'ba, que es el santuario que se encuentra en Meca. La Piedra Negra no es el centro de la Ka'ba, sino que está en una de sus esquinas. El Profeta, la paz sea con él, demostró respeto a sus antepasados besando la Piedra Negra, aún cuando "sólo era una piedra el aclaro que ella no puede ni beneficiarlo ni perjudicarlo".)
No obstante la pura tradición monoteísta de Abraham había sido oscurecida con el paso de los siglos y el templo de la Kabah se hallaba repleto de variados ídolos a quienes rendían culto las distintas tribus árabes. Esto hacía de La Meca una metrópoli importante de la región central de Arabia, el Hiyaz, por su carácter religioso y sagrado antes que económico (pues no poseía riquezas) que la convertían en paso obligado de las frecuentes caravanas comerciales que recorrían la Península de Norte a Sur y viceversa y en lugar de reunión y peregrinación de los árabes de toda Arabia.
Con excepción de Palestina y Siria (dominada por los cristianos bizantinos) y de las regiones del sur (Yemen Arabia Feliz). Arabia era por entonces un territorio inculto y pobre salpicado de ciudades-oasis independientes y recorrido por tribus nómades enemigas entre sí. Con excepción de algunos asentamientos de árabes judíos en todo el Hiyaz predominaba la idolatría y una serie de costumbres bárbaras sólo atenuadas por el apego de los árabes a la caballerosidad y la generosidad. La lengua escrita era casi inexistente, y sólo se cultivaba la poesía y su transmisión oral, única forma artística.
En este ambiente de atraso surgió el Sello de los Profetas, y esto constituye uno de sus galardones más notables por la transformación radical, realmente milagrosa, que operó su prédica en esa sociedad, una de las más atrasadas e incultas de la época, convirtiéndola en el germen de la civilización más sorprendente de la historia. Antes de finalizar el siglo VI, nació Muhammad saw aquel que purifico de la idolatría el primer templo que construyó Abraham en honor al Dios único.. Purificó ese territorio sagrado como era en época de sus ancestros Abraham e Ismael, y destruyó todos los ídolos del Templo de la Kabah.
En el último año de su misión, durante la peregrinación llamada «de la Despedida» y al retornar de la misma, el Mensajero de Dios transmitió a su comunidad dos enseñanzas finales para la preservación del Islam. Dijo el Profeta: «¡Humanidad! Dejo entre vosotros las dos cosas más preciosas: el Libro de Dios y su tradición. ¡No las separéis hasta que os encontréis conmigo en la Fuente del Kauzar (en el Paraíso)»

No hay comentarios:

Publicar un comentario