viernes, 18 de julio de 2014

La llorona árabe Al-Khansaʾ , اللَّهُمَّ أَعِزَّ الْإِسْلَامَ وَ الْمُسلِمِين


Al-Khansaʾ, la llorona árabe

:(تماضر بنت عمرو بن الحرث بن الشريد السُلمية) الخنساء

Al-Khansaʾ ( Tamadur hija de Amru hijo del Hirth hijo de Sharid Asulamyia ) fue una poetisa árabe que nació en los tiempos del profeta Muhammad (m. 632). Sus poemas transmiten una profunda tristeza derivada de la pérdida de sus seres queridos en la guerra. La historia cuenta que, después de la muerte de su hermanomayor, Muʿawiyah, en una batalla tribal, Al Khansaʾ incitó a su otro hermano, Sakhr, para vengar su muerte y defender el honor de su familia. En el proceso, Sakhr resultó herido y murió a causa de ello.

Un día sus dolorosos cantos llegaron a oídos de El Profeta, quien quedó impactado por el sufrimiento de aquella mujer. La hizo traer ante él y le ordenó que dejara de llorar. Pero ella no podía porque se había prometido a sí misma nunca dejar de lamentarse por la muerte de los miembros de su familia. A partir de ese momento, tanto ella como su tribu, los Muzar, decidieron convertirse al Islam y participaron de manera activa en la expansión de la nueva fe.

Se cuenta que el califa ’Umar le escribió una carta a Al-Khansaʾ en la que, en reconocimiento del heroísmo guerrero de sus hijos, le asignaba una pensión para que pudiera vivir. Tiempo después, cuatro de sus hijos -Yazīd, Muʿāwiyah, ʿAmr y ʿAmrah- murieron en la batalla de Al-Qādisiyyah, en la cual el ejército persa-sasánida fue derrotado. La leyenda cuenta que al enterarse de esto dijo: “Lloré amargamente por la muerte de Sakhr hasta que mis ojos se apagaron. En una batalla, cuatro de mis hijos se han convertido en mártires”. Entonces miró al cielo en busca del creador y exclamó: “¡Alabado Allah que me ha honrado con sus muertes!”

La poesía de Al-Khansa evoca la idea de que, si bien la muerte es lamentada por la ausencia material de las personas, ésta también puede ser trascendida cuando es dignificada y plasmada en imágenes que tienden a perpetuarse en la memoria. La muerte digna de alabanza es aquella que sucede en defensa de los lazos más genuinos que nos atan a la vida y le dan sentido, en este caso, el honor familiar y las múltiples esferas que lo rodean.

Les compartimos un fragmento de uno de sus poemas:

Al-Khansa por Antoni Ruschil

يا عَيْنِ جُودي بِدَمْعٍ مِنْكِ مِغْزَار ابْكِي لصَخْرٍ بِدَمْعٍ مِنْكِ مِدْرَارِ

إِنِّي أرِقْتُ فَبِتُّ اللَّيْلَ سَاهِرَةً كَأَنَّما كُحِلَتْ عَيْنِي بِعُوَّارِ

أَرْعى النُّجُومَ وَمَا كُلِّفْتُ رِعْيَتَها وَتَارَةً أَتَغَشَّى فَضْلَ أَطْمَارِ

وَقَدْ سَمِعْتُ وَلَمْ أَبْجَحْ بِهِ خَبْراً مُحِدَّثاً جَاءَ يَنْمِي رَجْعَ أَخْبَارِ

يَقُولُ صَخْرٌ مُقِيمٌ ثُمَّ فِي جَدَثٍ لَدَى الضَّرِيحِ صَرِيعٌ بَيْنَ أَحْجَارِ

فَأَذْهَبْ فَلَا يُبْعِدَنْكَ الله مِنْ رَجُلٍ تَرَّاكِ ضَيْمٍ وَطَلّابٍ بِأَوْتَارِ

قَدْ كُنْتَ تَحْمِلُ قَلْباً غَيْرَ مُهْتَضَمٍ مُرَكَّباً فِي نِصَابٍ غَيْرَ خَوَّارِ

مِثْلَ السِّنَانِ تُضِيءُ اللَّيْلَ صُورَتُهُ مُرُّ المَرِيرَةِ حُرٌّ وَابْنُ أَحْرَارِ

فَسَوْفَ أَبْكِيكَ مَا نَاحَتْ مُطَوَّقَةٌ وَمَا أضَاءَتْ نُجُومُ اللَّيْلِ للسَّارِي

ولَنْ أُصَالِّحَ قَوْماً كُنْتَ حَرْبَهُمْ حَتَّى تَعُودَ بَيَاضاً جُؤْنَةُ القَارِي

Traducción al español:

Ojos nublados, llenos de lágrimas abundantes,

lloro a Sakhr con lágrimas inagotables.

No pude dormir, pasé la noche en vela,

como si mis ojos estuvieran pintados con ceniza.

Vigilo las estrellas sin encargarme de su protección,

cubierta, al mismo tiempo, con mi ropa desgarrada.

Escucho y no me alegro con la noticia narrada,

que llegó superando a las noticias anteriores

diciendo: “Sakhr estaba de pie y después en su tumba;

cerca del sepulcro está enterrado entre piedras.”

Ve, Allah no se separa de hombres

que rechazan la injusticia y piden el pago por la sangre derramada.

Solías cargar un corazón generoso, puesto en su lugar, valiente.

Así como la punta de la lanza ilumina la noche,

tu imagen más amarga es libre e hija de hombres libres.

Te lloraré mientras se lamente la paloma,

siempre que las estrellas de la noche iluminen al viajero nocturno,

y no me reconciliaré con el pueblo que les hizo la guerra

hasta que la noche más oscura se vuelva blanca.

Texto y traducción por Claudia Varela
Texto en árabe en: Diwan Al Khansaʾ comentado por
Ahmad Ibn Yahya Ibn Sayyar Al-Shaibani, 1988

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