الأخ يوسف إسباني السلام عليكم و رحمة الله و بركاته اللَّهُمَّ أَعِزَّ الْإِسْلَامَ وَ الْمُسلِمِين "Decid siempre la Verdad para agradar al "Rahman", El Más Misericordioso de entre los misericordiosos, no para agradar a los hombres, Quien la calla es un Shaytan Mudo"... Y; وَاتَّقُواْ اللّهَ وَاعْلَمُواْ أَنَّ اللّهَ مَعَ الْمُتَّقِينَ … Temed a Allah -exaltado sea- y sabed que Él está con los que le temen... لا تقلق النصر قريب ان شاء الله Luthfuláh Yusúf Galán, Abu Salman al Murabit.
jueves, 24 de abril de 2014
Ibn Jaldún (1332 - 1406) El primer sociologo de la historia moderna, dijo; “Por lo demás, el mando y la autoridad suprema han sido instituidos para la protección de los hombres, para representar en la Tierra la autoridad de Dios, y ejecutar sus mandatos. (…) Las decisiones que implican el mal provienen de la ignorancia y del dominio, que procura siempre contrariar la potencia y los designios de la Providencia.(…) Quien posee una ‘asabiyya bastante fuerte, para asegurarse la potencia, y que se ha acreditado por las virtudes requeridas en los individuos que han de gobernar a los demás, según las leyes de Dios, esa es la persona digna de representar la Providencia en la Tierra y vigilar por la dicha de los mortales”...Y en el capítulo IV del Libro tercero de la Muqaddimah: “Los imperios se logran por la conquista; para efectuar la conquista, se precisa apoyarse en un partido animado por un mismo espíritu de ‘asabiyya y encauzado a un único objetivo. Ahora bien, la unificación de los corazones y las voluntades no puede operarse sino por el poder divino y para el mantenimiento de la religión, y “Si aceptan las creencias religiosas que un profeta o santo les enseñara, el poder que debe mantenerlos en el buen sendero se encontraría entonces dentro de sus propios corazones, su carácter altivo y suspicaz experimenta una decisiva templanza, dejándose ya guiar fácilmente a la concordia y a la obediencia”...
Ibn Jaldún, considerado el más grande historiador árabe, también conocido como el padre de la ciencia social moderna y de la historia de la cultura. Nacido en Túnez proveniente de una familia devota e influyente, su primera educación se caracterizó por el estímulo intelectual que este tipo de influencia otorgaba. En 1349 la Muerte Negra golpeó Túnez tomando consigo a su madre y su padre, así como a muchos de sus profesores. Consecuentemente estaba luego ansioso de dejar atrás la soledad de Túnez y trasladarse a Fez, el centro neurálgico de la vida política y cultural del norte de África. Pero, Ibn Jaldún era un espíritu inquieto, y pasó años desplazándose de una ciudad a otra en el mundo musulmán, de un cargo político a otro.
En 1375, abrumado por la soledad y cansado de la política, Ibn Jaldún se estableció con su familia cerca de la moderna ciudad de Frenda en Argelia y allí escribió su obra maestra, el Muqaddimah. Lo que pretendía ser una historia universal de los árabes y los bereberes, se desarrolló hasta el punto de convertirse en una filosofía de la historia. El estudio sucesivo sobre la naturaleza de la sociedad y los cambios sociales lo condujeron a desarrollar lo que hoy consideramos una nueva ciencia de la cultura.
Como parte de esta nueva ciencia, Ibn Jaldún se planteó analizar objetivamente los problemas económicos y mostrar las consecuencias de las diversas políticas. Él pensaba que se podía demostrar científicamente que todo lo que nos ha sido entregado por Dios representa la mejor política social, y que esto era la consecuencia natural del hecho de que los principios económicos y los fundamentos de la buena vida eran ambos creaciones de Dios. Estas leyes establecían que al Estado competen algunas funciones limitadas: defender a la comunidad contra la injusticia y las agresiónes, proteger la propiedad privada, prevenir el fraude en el intercambio entre ciudadanos, supervisar el acuñamiento o emisión de la moneda para salvaguardarla, y ejercitar un sabio liderazgo político.Denunció los impuestos elevados y la competencia entre el gobierno y el sector privado, ya que eso bajaba la productividad, acababa con el incentivo de la gente para el trabajo duro, y finalmente arruinaba al estado.
Fuentes: “The Political Economy of the Classical Islamic Society” by Imad A. Ahmad, and Ibn Khaldun's Philospohy of History by Mushin Mahdi (University of Chicago Press, 1971
http://www.tesis.uchile.cl/tesis/uchile/2007/cumsille_k/html/index-frames.html
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