“La súplica y las oraciones para buscar refugio en Dios son como un arma, y un arma es tan buena como la persona que la usa; no es simplemente un asunto de cuán filosa es. Si el arma es perfecta y libre de faltas, y el brazo de la persona es fuerte y no hay nada que lo detenga, entonces el golpe será fuerte y vencerá al enemigo. Pero si alguna de estas tres características falta, entonces el efecto decrecerá proporcionalmente”.
(ad-Dá’wa’ ad-Dawá’, p. 35).
De esto, queda claro que hay un comportamiento y normas que uno debe cumplir con la súplica que hacemos, y también con nosotros mismos. Hay también cosas que pueden evitar que la súplica sea respondida, y estas cosas deben ser removidas de la persona que hace la súplica y de la súplica misma. Cuando todas estas condiciones se cumplen, entonces la súplica puede ser respondida.
1 – Sinceridad al hacer la súplica. Esta es la condición más importante. Dios nos ha ordenado ser sinceros cuando hacemos una súplica, como Él dijo (traducción del significado):
“Invocad pues, a Allah, y adoradle con sinceridad, aunque ello disguste a los incrédulos” (Gháfir 40:14).
La sinceridad en la súplica significa tener la firme creencia de que Aquél a Quien uno está invocando, Dios, glorificado y exaltado sea, es el Único capaz de cumplir todas nuestras necesidades, y también significa evitar toda clase de comportamiento presuntuoso o jactancioso durante la súplica.
2 – El arrepentimiento y volverse hacia Dios. El pecado es una de las principales razones por las que una súplica no es respondida, por lo tanto la persona que realiza una súplica debe apresurarse a arrepentirse y buscar el perdón de Dios antes de hacer su súplica. Dios nos dijo que Noé (la paz sea con él) dijo:
“Y les dije: Implorad el perdón de vuestro Señor, pues es Remisorio, y así os enviará del cielo una lluvia abundante, y os concederá muchos bienes e hijos; también jardines y ríos” (Noé 71:10-12).
3 – Rogar, ser humilde, tener esperanza en la recompensa de Dios y temer Su castigo. Este es el espíritu y la esencia de la súplica. Allah dijo (traducción del significado): “Invocad a vuestro Señor con humildad y en secreto. Ciertamente Él no ama a los transgresores” (al-A’ráf 7:55).
4 – Insistir en rogar y repetir la súplica, sin exasperarse ni aburrirse; esto se logra repitiendo la súplica dos o tres veces. Limitarse a repetirla tres veces es preferible, de acuerdo con la Tradición del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Ibn Mas’ud (que Allah esté complacido con él) narró que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) gustaba decir una súplica tres veces y pedir perdón tres veces. Esto fue narrado por Abu Dawud y an-Nasá'i.
5 – Hacer súplicas en tiempos de facilidad, y hacer más súplicas en tiempos de abundancia. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Recuerden a Dios durante los buenos tiempos, y Él los recordará durante los tiempos de dificultades”. Narrado por Áhmad.
6 – Buscar acercarse a Dios invocándolo por sus más bellos nombres y sublimes atributos, tanto al comienzo de la súplica como al final. Allah dijo (traducción del significado): “A Allah pertenecen los nombres [y atributos] más sublimes, invocadle pues con ellos” (al-A’ráf 7:180).
7 – Escoger las palabras más claras y concisas y las mejores súplicas. Las mejores súplicas son las del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), pero es permisible decir otras palabras propias, de acuerdo a nuestras necesidades personales específicas.
Otros aspectos importantes del comportamiento durante la súplica, aunque no son obligatorios, son: orientarse de frente a la qiblah (en dirección a La Meca); hacer la súplica en estado de pureza ritual (con la ablución mayor y menor); y comenzar alabando a Dios y enviándole las bendiciones al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). También está prescripto elevar las manos al hacer una súplica.
Una de las cosas que ayudan para obtener una respuesta a la súplica es buscar los mejores momentos y lugares.
Entre los mejores momentos para realizar una súplica, están los momentos precedentes a la oración del alba (fáyr), el último tercio de la noche, la última hora del día viernes, cuando está lloviendo, y en el momento entre el llamado a la oración y la iqámah (último llamado a la oración, más breve).
Entre los mejores lugares están las mezquitas en general, y la mezquita al-Haram en La Meca en particular.
Entre las situaciones en las que las súplicas son más probablemente respondidas, están: cuando uno sufre una injusticia o trato injusto, cuando uno está viajando, cuando uno está ayunando, cuando uno está padeciendo necesidades, y cuando un musulmán hace una súplica por su hermano ausente.
Las cosas que pueden evitar que las súplicas sean respondidas, incluyen:
1 – Cuando la súplica es débil en sí misma, porque implica algo incorrecto o inapropiado, o malos modales hacia Dios, glorificado y exaltado sea, o pedir a Dios algo que no está permitido pedir (por ejemplo, si alguien pide la vivir para siempre en este mundo), o pedir algo prohibido que implique un pecado, o reza pidiendo la muerte, etc. Abu Hurairah (que Allah esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La súplica del orante será respondida en tanto no rece pidiendo algo pecaminoso ni algo que implique la ruptura de los lazos familiares” Narrado por Muslim.
2 – Cuando la persona que está haciendo la súplica es débil, porque es de corazón débil e indolente para volverse hacia Dios. Esto puede ser ya sea por sus malos modales hacia Dios, glorificado y exaltado sea, tal como elevar demasiado la voz durante la súplica, o intenta hacer su súplica en una forma que alguien piense que no tiene necesidad de Dios; o porque pone demasiada atención a la redacción intentando adornar innecesariamente las frases sin poner suficiente atención al significado; o porque intenta forzadamente llorar o lamentarse cuando no es realmente lo que siente, o se va a los extremos en eso.
3 - La razón por la que una súplica no es respondida puede ser porque la persona ha hecho algo que Dios ha prohibido, tal como tener propiedades ilícitas, ya sea comida, bebida, ropas, comodidades o transportes; o porque trabaja en algo prohibido; porque la mancha de un pecado está todavía en su corazón, porque está siguiendo innovaciones en la religión, o porque su corazón ha sido superado por la negligencia.
4 – Consumir riqueza ilícita. Esta es una de las principales razones por las que las súplicas no son respondidas. Abu Hurairah (que Allah esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Oh, gente. Dios es Bueno y no acepta sino lo que es bueno. Dios ordenó a los piadosos seguir las mismas órdenes que Él dio a Sus Mensajeros. Él dijo:
“¡Oh, Mensajeros! Comed de las cosas buenas y obrad con rectitud que Yo bien sé lo que hacéis” (al-Mú'minún 23:51).
“¡Oh, creyentes! Comed de las cosas buenas que os hemos proveído, y agradeced a Allah, si es que adoráis sólo a Él” (al-Báqarah 2:172).
Luego mencionó a un hombre que había realizado un largo viaje, y estaba despeinado y polvoriento; elevó sus manos al cielo, diciendo “Oh Señor; Oh, Señor”… pero su comida era prohibida, su bebida era prohibida, y todo con lo que se nutría era prohibido. Entonces, ¿cómo podría su súplica ser aceptada?” Narrado por Muslim.
El hombre que describió el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) tenía algunas características que lo ayudaban a que su súplica fuera respondida: había estado viajando, y estaba necesitado de Dios, glorificado y exaltado sea. Pero el hecho de que consumiera alimentos prohibidos evitaba que su súplica fuera respondida. Le pedimos a Dios que nos mantenga a salvo de eso.
5 – Intentar apresurar la respuesta. Abu Hurairah (que Allah esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La súplica de cualquiera de ustedes será respondida, en tanto y en cuanto no se impaciente y diga: “He suplicado a Dios pero no he recibido ninguna respuesta”” Narrado por al-Bujari y Muslim.
6 – Poner condiciones en la súplica, tal como decir, “Oh Dios, perdóname, si Tú quieres”, o “Oh Allah, ten misericordia de mí, si Tú quieres”. La persona que hace una súplica debe tener determinación al pedir, esforzarse duro, seriamente, y repetir su súplica. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Que ninguno de ustedes diga “Oh Dios, perdóname si Tú quieres; Oh Dios, ten misericordia de mí, si Tú quieres”. Que sea determinado en lo que pida, aún sabiendo que nadie puede obligar a Dios a hacer nada” Narrado por al-Bujari y Muslim.
Para que una súplica sea respondida, no es esencial apegarse a absolutamente todos estos puntos mencionados ni estar completamente libre de todo lo que puede evitar que una súplica sea respondida. Esto es algo que sucede raramente. Pero sí es indispensable esforzarse duro en lograr esto tanto como sea posible.
Otro punto importante es darse cuenta que la respuesta a una súplica puede tomar diferentes formas: ya sea que Dios le cumpla lo que pide a quien hace la súplica, le evite un mal equivalente al bien que ha pedido, que le facilite un bien a causa de ella, o que le reserve la recompensa para el Día de la Resurrección, cuando estará en su momento de mayor necesidad.
Y Allah sabe más.
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